(Click en la imagen o en las flechas para cambiar de imagen).
La mañana de ayer, la bruma hacía que Maipú se pareciera bastante a Santo Domingo.
Una delegación proveniente de dicha comuna del litoral central llegó pasadas las diez hasta la sede de la Junta de Vecinos de la villa 4 Álamos.
La componían representantes de juntas de vecinos, del Consejo Local de Salud, del CESFAM y del municipio.
Querían conocer la experiencia de transformación de la villa 4 Álamos en un Ecobarrio. En la senda del plan trazado bajo la administración del presidente Salvador Allende, según expuso el presidente de su junta de vecinos, Ricardo Acuña.
Marlen Estrada, a cargo de la unidad de educación ambiental de la municipalidad de Maipú, realizó una presentación orientada a:
“(…) difundir a la comunidad los tipos de talleres que nosotros realizamos para potenciar la educación para la sustentabilidad, tanto el la educación formal como en la no formal, es decir, en los establecimientos educacionales como en las organizaciones sociales”.
Posteriormente se invitó a los visitantes a recorrer el lugar.
Vivian Ramos, encargada del departamento de medio ambiente del municipio de Santo Domingo calificó la visita como una:
«Preciosa experiencia. Porque siempre estamos interesados en conocer realidades de otras comunas y esta es una más, que nosotros podemos replicar”.
“Vamos con esas ganas, de hacer una réplica”, reiteró Natividad Santis, presidenta del Consejo Local de Salud de Santo Domingo y de la unión comunal de juntas de vecinos: “Nosotros tenemos mucho espacio, mucha tierra, muchos lugares preciosos; pero nos hace falta esto”.
“Me pareció también muy motivador e interesante —agregó— el hecho de que inserta a la comunidad. Produce una cohesión, una participación, y armoniza, me imagino, porque se trabaja codo a codo con todos los participantes”.
Un sentido que quedó de manifiesto cuando, en la plaza Ronald Wood, Ricardo Acuña mostraba las huertas comunitarias a las personas que conformaban la delegación.
— ¿Cual es la proyección de esto? —preguntó una de las visitantes.
—La proyección de esto es que la vecina que va a hacer una carbonada venga y saque una hojita.
—Es decir… la vecina que lo plantó —repuso la visitante.
—No. Esto esta abierto para todos —sentenció Ricardo Acuña.
La delegación almorzó en “El chancho con Chaleco” y realizó el “Tour de la Victoria”, guiada por la oficina de turismo de la municipalidad.