El Teatro Municipal de Maipú «está en un estado paupérrimo», dijo el recién removido encargado de cultura de la administración Barriga. Él defendió la gestión que hizo, «incluso pagando desde mi bolsillo».
«A mí me desmotivó mucho, en lo más doméstico, que el teatro, durante estos diez meses, tuviera vidrios quebrados, tuviera sillones viejos en mal estado que podrían estar en un vertedero, tuviera falta de pintura».
Ese fue el comentario que hizo la alcaldesa de Maipú en el último concejo municipal, cuando se le preguntó a su administración por la remoción del encargado de cultura llegado con la nueva autoridad, Sebastián Pino.
«Paupérrimo»
«Claro, está en un estado paupérrimo», dijo Pino a La Batalla:
«Y así lo recibí. Algo que le he compartido a la alcaldesa y al director, que hemos estado trabajando con Secpla hace 3 meses», puntualizó:
«Hay necesidades importantes como el cambio de techo completo que es muy urgente (se llueve entero)». «Como también el que se debe arreglar la parrilla de iluminación ya que en cualquier momento puede colapsar«, agregó.
El director de Dideco, Eugenio Aguiló, había dicho que «se llegó a diez meses, se hizo una evaluación de cómo había estado el tema de la coordinación en la gestión y se tomó la determinación de seguir otro rumbo».
Pero Pino defendió su gestión, por cuanto «hemos ido arreglando lo que se podía administrativamente (la burocracia no nos permitía más), como la luminaria completa del teatro, ventanas, vidrios de puertas, las oficinas, todas las tapas de los baños públicos, la nueva galería de la Victoria (pintura, muros, iluminación, artefacto de colgado especial para las obras), aires acondicionados, entre otras cosas. Incluso pagando desde mi bolsillo».
«Hacinados»
Priorizando, según contó, todos los esfuerzos en la Escuela Superior de las Artes (ESAM), lo que significó «darle prioridad de espacios y un par de salas nuevas. Incluso mermando los espacios administrativos. Piensa que en mi oficina habíamos cuatro personas. Estábamos hacinados, sin computadores y sin sillas de trabajo».
Peligro
Según explicó Pino, hay dos líneas de proyectos:
«La primera tiene relación con lo estético, donde Secpla había dispuesto $21MM para arreglos de fachadas, y la segunda «mejoramiento de la habitabilidad y necesidades urgentes». Este es un fondo de conservación (circular 33) y al cual se postuló y respondía al diagnóstico que hicimos durante dos meses (entregado a Secpla y Dideco) y donde le pusimos énfasis por los peligros que en este momento hay en el teatro. Por ejemplo, se llueve donde hay implementación de luces detrás del escenario y eso es peligro real y serio de electrocución para artistas y técnicos«.
El sillón
«Estábamos haciendo un trabajo técnico serio y pensando en lo definitivo. No soluciones parches y menos preocupados de un sillón que se veía estropeado. Ahora precisar que sí habíamos pedido que lo tapizaran hace semanas, pero obviamente nos llegó la misma respuesta de siempre: «habían otras prioridades en la municipalidad» antes de arreglar el famoso sillón».
«De todas formas pudimos comprar dos nuevos y están pronto a llegar. Son muy bonitos, pero espero que le den prioridad a lo urgente antes que clausuren el teatro y Maipú se quede sin su único espacio cultural«.