Dentro de los próximos días, la Alcaldesa Cathy Barriga dará Cuenta Pública del año 2016. A propósito, Freddy Campusano, Presidente del Partido Demócrata Cristiano comunal Maipú, evalúa los primeros meses de su gestión.
Respecto a la cuenta publica de la actual alcaldesa, no tengo un punto objetivo de opinión, pues la cuenta que entregará este viernes a la comunidad corresponde al periodo 2016, de la anterior gestión edilicia, de la cual por todos es sabida mi opinión observante y crítica respecto al funcionamiento del municipio el año recién pasado. Hoy más que colocar el foco en una Cuenta Pública 2016 me interesa que la coyuntura de la cuenta a la comunidad sea la oportunidad para conocer de una vez por todas las propuestas y anuncios para estos próximos cuatro años por parte de la actual administración edilicia.
En lo político, estos primeros meses del 2017 a mi partido le ha correspondido renovar todas las estructuras territoriales internas, y en los próximos días en la Junta Nacional resolver el mecanismo de elección presidencial y plantillas parlamentarias, tema que de una u otra manera sera el cambio de paradigma político en lo nacional y determinará la ruta de alianzas y acciones de gestión política para los próximos años. Y ese solo ejercicio nos tiene bastante ocupados y ha debilitado en parte las estrategias de alianza local a fin de abordar los temas comunales en su conjunto, entendiendo que yo como presidente del PDC tengo una mirada más integral de los temas de comuna, y no solo con el foco puesto en lo municipal (es decir, debemos ordenarnos internamente como alianzas de centro izquierda y después abordar las acciones de oposición).
Como Presidente comunal del PDC y como maipucino busco siempre fórmulas que permitan el bien común, y el beneficio ciudadano en su conjunto, y por ende el factor más humano en una gestión. Tengo un especial interés en el ordenamiento territorial; en la grave situación vial de Maipú; en la identidad y defensa patrimonial, más aún cuando estamos ad portas de los 200 años de la gran Batalla y debería ser a todas luces la gran fiesta comunal; en el ordenamiento de nuestro principal barrio cívico; en el mercado Municipal; en el fortalecimiento de las organizaciones sociales de la comuna; en los adultos mayores; en el deporte, cultura y organizaciones temáticas comunales; en las ferias libres; en el medio ambiente y sus efectos en la población; en las organizaciones de capacidades diferentes, pueblos originarios y credos. En fin, un centenar de temas que son parte de la agenda constante de demanda ciudadana y que es la gran tarea de todos los actores sociales, políticos y municipales para abordarlos seriamente.
Todos tenemos una cuota de responsabilidad en la observancia, y de qué forma contribuimos a tener una mejor comuna y esa es la gran tareas en los próximos años, para lo cual debemos ser capaces de construir confianzas y unidad en las diferencias y desde esa impronta recién podremos ser una verdadera oposición.