Por Roberto Abarca.
Desde hace más de un mes que corre el plazo para que personas jurídicas y naturales presenten sus observaciones sobre todos los aspectos de carácter ambiental contenidos en el Estudio de Impacto Ambiental presentado por Grupo EFE ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), sobre el Proyecto Tren Alameda-Melipilla.
En este contexto, el municipio de Maipú entregó sus acotaciones sobre el proyecto e insistió en que la mejor alternativa para construir el ferrocarril que unirá Melipilla con el centro de Santiago es que este sea soterrado.
La Municipalidad dejó en claro el descontento del rumbo que está llevando el proyecto al considerar que este impactará de manera negativa a la comuna.
Impacto negativo
Uno de los ejes centrales de las observaciones se enfocó en las consecuencias dañinas que tiene, en su estado actual, el proyecto. En estas se hace énfasis sobre todo en el colapso ambiental, vial y urbano que sufriría la comuna. En este sentido, para la Municipalidad el hecho de que el tren se ubique en la superficie traería efectos perjudiciales principalmente por la contaminación acústica de los trenes, la congestión vehicular provocada por los pasos desnivelados (tomando en cuenta que Maipú es una de las comunas con más habitantes de Chile) y la segregación urbana que se generaría si es que la vía divide a la comuna en dos partes.
Respecto a esto, la declaración es tajante al señalar que si el ferrocarril se implementa tal como está planificado hoy, irá en perjuicio de la comunidad maipucina:
“El gobierno local declara su rechazo al presente estudio de impacto ambiental, mientras EFE no presente soluciones acordes con respecto a la realidad comunal y no genere la segregación de una comuna que hoy, en términos de equidad territorial ha sido fuertemente golpeada” señala.
Propuestas
Frente al descontento que genera el actual proyecto ferroviario, la municipalidad elaboró dos proposiciones que, según su visión, evitarían los problemas planteados anteriormente.
La primera de ellas es la de construir una vía férrea soterrada. Esta opción implica que el tren circule de manera subterránea por todas las zonas urbanas que atraviese, cercanas a Camino a Melipilla. Según la Municipalidad, esta alternativa otorga beneficios urbanos como la posibilidad de la construcción de un parque sobre la vía y además evitaría los problemas viales que se plantearon anteriormente, ya que no se necesitarían cruces desnivelados. El gran “pero” de esta opción: implica costos mucho más elevados para llevarse a cabo.
La otra opción es la vía semisoterrada. Esta alternativa implica que el tren sea subterráneo sólo por tramos. Esto ayudaría, al igual que la opción anterior, a evitar en parte los problemas viales y daría alternativas para construir parques sobre las partes soterradas. Además no implicaría costos tan altos como la primera, aunque sí tendría segmentos en que el tren saldría a la superficie con las mismas dificultades que tiene el proyecto actual.
Exigencias
Por último la Municipalidad estableció unas exigencias para EFE, que tienen que ver con más especificaciones técnicas y la realización de estudios más detallados en temas de impacto ambiental, de la intervención de los canales aledaños a la vía, de vialidad, conectividad, medidas de mitigación, seguridad y paisajismo para la realización óptima de este proyecto ferroviario.
En definitiva la Municipalidad considera insuficiente el Estudio de Impacto Ambiental realizado por EFE y emplaza a estos mismos a ahondar en la investigación del proyecto. Respecto a esto, el documento concluye que “Maipú rechaza la continuidad de este proyecto pronunciándose formalmente inconforme sobre el presente estudio de impacto ambiental”.