El pasado lunes 1 de agosto tuve la oportunidad de asistir a una reunión en la sede de la Junta de Vecinos Los Bosquinos, en el barrio Los Héroes de Maipú, donde la empresa TRANSNET hizo su presentación para el proyecto Línea de Transmisión 110kV Subestaciones Santa Marta–Padre Hurtado, que aún no comienza su proceso de Declaración Ambiental y que, sin embargo, pretende emplazar una línea de alta tensión a baja frecuencia 50Hz en sectores residenciales de Maipú.
La empresa explica erróneamente a través de la consultora Engage que no existen riesgos para la salud en el proyecto, pese a que estudios serios a nivel mundial declaran la peligrosidad a largo plazo de campos electromagnéticos de alto voltaje a baja frecuencia produciendo epidemias de leucemia en niños menores y estimulando células cancerígenas en el organismo de hombres y mujeres que colindan con estas líneas de transmisión.
Otro daño es el fenómeno Corona, que se produce por descargas eléctricas de los electrodos de las líneas y que generan la ionización del aire, potenciando la atracción de aerosoles y con ello la mayor producción de ozono en la atmósfera, el cual se agudiza en climas extremadamente húmedos, como lo es el caso de Maipú.
En cuanto a la normativa vigente, en Chile, esta simplemente no existe. Por ende, las normas de emisiones en microTesla y V/m son reguladas por estándares internacionales como los hay en la Republica Federal de Alemania, China, EEUU y Argentina entre otros, dejando de manifiesto la falta de legislación en la materia y, en conclusión, la irreductible carencia de normativas que aseguren la seguridad de la población respecto a proyectos de potencia eléctrica.
Lamentablemente Maipú enfrenta otras amenazas ambientales preocupantes, como la que enfrenta una vez más la Quebrada de la Plata, que actualmente es amenazada por la empresa la ELETRANS II S.A., que pretende implementar una interconexión de dos subestaciones eléctricas (Alto Melipilla y Lo Aguirre). Esta actividad industrial producirá un fenómeno electromagnético de contaminación ambiental mortal para aves endémicas y macro-invertebrados.
Es por esta razón que necesitamos defender nuestra calidad de vida y la de nuestro patrimonio natural, informando respecto a este tipo de actividades industriales, para que Maipú deje de ser la comuna con mayor impacto ambiental de la Región Metropolitana, para que Maipú deje de ser zona saturada desde el punto de vista electromagnético, y se transforme en un comuna limpia, descontaminada y más justa para los vecinos.
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