La Batalla conversó con el presidente de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga Vicuña, sobre la contingencia política y desafíos que enfrenta al mando de un partido protagonista de la vida política nacional desde su fundación en 1957.
Los tiempos actuales son complejos en la sobrevivencia de partidos tradicionales, un desafío que el ingeniero Undurraga confía podrá sacar adelante con su dilatada experiencia como alcalde de Maipú, en dos períodos, ministro de estado, diputado del distrito 8, entre otros cargos desempeñados.
Nos recibe con la cordialidad y cercanía que lo caracterizan, en su oficina de la Alameda, ubicada en el tradicional edificio de la Democracia Cristiana.
Habla con ímpetu y elocuencia cuando una pregunta lo interpela, pero no duda en volverse tajante y lacónico cuando el tema le incomoda.
¿Cómo imagina el futuro político de su partido? ¿Cree posible recuperar o acercarse a la adhesión social que le tuvo como una fuerza política mayoritaria en el país?
Primero gracias por venir, un gusto hablar con La Batalla. Tengo muy buenos recuerdos de distintas publicaciones, distintas entrevistas.
Yo creo y estoy convencido que las ideas del humanismo cristiano siguen vigentes en el pueblo de Chile.
Las ideas de justicia social, de poner a la persona en el centro más allá de cualquier ideología: del Estado, del privado o el individualismo. El desafío nuestro en la democracia cristiana es que nosotros podamos expresar de manera nítida esas ideas del humanismo cristiano en clave moderna.
Si la DC o cualquier partido aspira a ser un promedio entre la izquierda y la derecha, puede ser importante para la gobernabilidad, pero no genera adhesión Ciudadana.
Si un partido como el nuestro plantea desafíos que parecen imposibles y soluciones en esa línea, en una lógica del humanismo cristiano, la verdad que sí puede recuperar la adhesión ciudadana.
Por ejemplo, en seguridad.
Nosotros decimos seguridad sin complejos. Y eso no es un promedio entre la izquierda y la derecha. Es distinto a la izquierda y la derecha. Porque la derecha tiene complejos y no levanta el secreto bancario. La izquierda tiene complejos y no quiere a militares cuidando la infraestructura crítica. Nosotros decimos: seguridad sin complejos. Y ahí hay una cosa nítida de diferencia.
Después decimos asociación público-privada para resolver los problemas. Por ejemplo, las listas de espera. La derecha quiere hacerlo solo con el sector privado. La izquierda, solo sector público. Nosotros decimos, ¿sabe qué? Asociación público-privada. Es posible.
Hay 1.560.000 familias que demandan socialmente viviendas. Lo que hace un gobierno son 250.000 viviendas por gobierno, son seis gobiernos los que se necesitan para solucionar el problema. Eso es imposible de resolver de la misma forma, entonces nosotros decimos asociación público-privada.
Cuando un partido se define de centro -y por lo tanto-, promedio entre la izquierda y la derecha, puede ser importante para la gobernabilidad, porque se requiere para los acuerdos, pero no entusiasma, el entusiasmo está puesto en las propuestas.
Hace 61 años, el 21 de junio de 1964, la DC vivió un momento épico trascendente en una marcha de jóvenes que soñaba la construcción de una patria más justa. ¿En qué medida esos sueños y valores se han cumplido y siguen vigentes? ¿O se borró definitivamente la épica partidaria?
Yo vengo ahora llegando de Villa Alegre y estuve en San Javier, estuve en Talca y uno percibe la épica de nuestro partido. Pero el desafío es que eso contagie más allá de nuestra base. Si solo nos quedamos en la base nos transformamos en un grupo interesante, pero sin impacto.
¿Qué siente al estar liderando su partido de tanta tradición y relación con nuestra historia republicana y que hoy sufre la crisis de indiferencia que es común a los partidos tradicionales? ¿Cómo se vive esta realidad?
Primero, uno no elige en qué año nacer. Por lo tanto a uno le corresponde actuar y ejercer con los principios que uno tiene en la época que le tocó nacer. En ese sentido yo no soy alguien que esté permanentemente nostálgico del pasado, sino que con optimismo respecto al futuro.
El pasado inspira, pero se maneja mirando hacia adelante, no mirando al retrovisor.
Es una inspiración, sin duda que la es, pero los desafíos de justicia social hay que mirarlos en clave siglo XXI en clave año 2025 y hoy día tienen expresión en falta de seguridad, en listas de espera inaceptables, en déficit de vivienda, en problemas de educación, en inequidad territorial e inequidad comunal.
Por ejemplo, en su momento la democracia cristiana hizo la reforma agraria, hoy día necesitamos la reforma de la ciudad o la reforma urbana y por eso hemos planteado algo que empezaremos dar a conocer en septiembre, todo un plan en materia de equidad comunal así es que mira yo soy un optimista por naturaleza.
¿Cómo se puede entender el éxodo de dirigentes políticos reconocidos de su partido para crear otros referentes incluso más cercanos a la derecha política? ¿No había en ellos convicción firme o siempre estuvieron más bien en pie a la derecha?
Yo soy vocero de los demócratas cristianos no de los ex-demócratas cristianos.
Luego de recibir la aprobación mayoritaria de la Junta Nacional de su partido usted lanzó su candidatura presidencial ¿Por qué aspiraba a ser presidente?
La democracia cristiana no tiene hoy día candidato a la presidencia. Yo creo que es ahondar sobre algo que hoy día ya no es.
Lo que sí hemos señalado, que no nos es indiferente quien gane la primaria del oficialismo, porque hemos señalado que hay dos candidaturas: la candidatura del Frente Amplio y la candidatura del partido Comunista, que nuestras bases no las van a apoyar en caso que ganaran.
Por lo tanto nosotros hemos invitado a nuestros simpatizantes a participar de las primarias y votar por Carolina Tohá, con quien tenemos un pasado y un presente común. Tenemos una mirada similar respecto al futuro, entonces más que ahondar en lo que no fue yo quiero poner el acento en lo que queremos que sí sea.
¿Por qué no les es indiferente quien gane la primaria del oficialismo?
No nos es indiferente quien gane la primaria, y es cierto, los militantes de la democracia cristiana no podemos votar, pero hay mucha gente que vota por nosotros que no es militante, y por eso a ellos los hemos invitado a que participen en esta primaria porque no da lo mismo.
Los parlamentarios del Partido Comunista y buena parte de los parlamentarios del Frente Amplio han votado contra los estados de excepción, o contra la presencia militar cuidando la frontera, o contra aspectos relevantes de la ley Nain Retamal, o contra las reglas del uso de las fuerzas, entonces uno dice, hay diferencias, con la propuesta del mismo gobierno muchas veces.
En materia económica hay diferencias, yo creo en una economía abierta al mundo y desde el Partido Comunista se plantea solo la demanda interna, que quiere decir esto, que como que las exportaciones no fueran lo relevante.
Cuando un país es chico, lo que produce hay que venderlo al mundo y de la misma forma con un esfuerzo y una regulación para que esos ingresos finalmente beneficien a todos los chilenos y chilenas, no solo a algunos.
Para qué hablar en materia internacional, que es donde más se pone el eje, yo creo que Venezuela es una dictadura, yo creo que Cuba es una dictadura, yo creo que Nicaragua es una dictadura, pero no quiero poner los énfasis solo en lo internacional, porque en seguridad y en economía hay diferencias muy amplias.
Y por eso no da lo mismo, y por eso nosotros hemos invitado a nuestros adherentes y simpatizante a votar por la candidata del socialismo democrático.
Es decir, si este domingo triunfa la opción del PC o Frente Amplio, lo que viene para la DC es, desde el día siguiente, comenzar a buscar su candidato para competir en primera vuelta de noviembre, ¿ya tiene algún nombre?
Mire, yo no creo en los planes B, porque cuando uno tiene plan B, no pone todo el esfuerzo en el plan A, y el plan A es que gane Carolina Tohá, ahí estamos poniendo todo el esfuerzo. Si eso no sucede, lo analizaremos a partir del lunes
¿Quién decidirá la estrategia política y eventuales alianzas electorales de su partido en este complejo momento? ¿Las bases partidarias representadas en la Junta Nacional o el Tribunal Supremo?
Las decisiones políticas las toma la Junta Nacional y así va a ser.
¿Y su futuro político, está en una re-postulación como diputado, en una senaduría o se quedará en un periodo sabático?
… Ninguna de las anteriores (sonríe). Mira, mi ocupación y preocupación hoy día está puesta en el resultado parlamentario que pueda tener la Democracia Cristiana y en ese sentido he estado viajando por el país apoyando a nuestros candidatos y candidatas.
He estado en conversaciones con nuestros partidos amigos en esa misma línea, ahí está puesto todo mi esfuerzo. ¿Qué voy a hacer a partir del 12 de marzo del año 2026? Es algo que lo iremos definiendo en el futuro, pero claramente no va a ser en el Parlamento.
Lo he dicho de distintas maneras y en distintos espacios, pero el esfuerzo hoy día lo tengo puesto en que la Democracia Cristiana, nuestros candidatos y candidatas en los distintos lugares del país, tengan un buen resultado.
Periodista U. de Chile.
Magister en Educación.
Directora Asociación Profesores de Francés de Chile.
Hola amigo, no le creo nada a alberto undurraga, el es un aprovechador político, es el iniciador de todos los fraudes en maipu, y se hizo el leso, con la basura, con smapa, cuando separo a ricardo henriquez, porque no le acepto, meter la mano, es insulso hoy la democracia cristiana esta muerta .lo digo con toda autoridad, milite desde 1969 hasta el 1973,