Arturo Madariaga: Los costos de ser dirigente en democracia

Puesto a disposición del servicio por  proteger el derecho de sus colegas –según señala Madariaga-, es una mala noticia para el  recientemente reelecto Presidente Comunal del Colegio de Profesores de Maipú, que profesionalmente se desempeña o desempeñaba como Inspector General en el Colegio Municipal San Sebastián, dirigido por la profesora Celinda García Abarca.

En conversación con “la Batalla”, Arturo Madariaga, habla de la situación profesional que le afecta, que tiene un trasfondo originado en diferencias producidas con su jefe directo, la directora Celinda García, producto de una situación ocurrida el Día del Profesor.

Madariaga dice: “ La directora pidió descontar del sueldo de  cuatro profesores correspondientes al mes de octubre, docentes que laboran en la jornada nocturna. por no haber concurrido a trabajar el día del profesor, entendiendo que como había acuerdo de trabajar este día de celebración hasta mediodía se suponía que también este beneficio alcanzaba a los docentes de dicha jornada.

Sin embargo, operó un criterio distinto de la directora porque según su opinión no correspondía que los profesores de la jornada nocturna celebraran su día.

Ante esta situación conversé con el gerente de la Corporación, para solicitarle no se hiciera efectivo este descuento, pensando que efectivamente este derecho también debía favorecer a los profesores de esta jornada, ya que ese mismo día los profesores de la jornada diurna con la compañía de la directora celebramos con un paseo en el litoral central:

¿Por qué razón se le debía negar a los profesores de la jornada nocturna, el derecho a celebrar su día y más encima descontarles? Reflexiona Madariaga y agrega …de verdad me habría sentido muy mal si no pido lo que me parece justo para estos colegas, especialmente si junto con la directora y los colegas del colegio habíamos disfrutado y pasado tan bien durante el mismo día

Esto me ha significado ser puesto a disposición del servicio por parte de la directora, un precio que me parece de toda dignidad pagar si se trata de defender a los profesores.

Lo que me parece delicado, es que  ella  entienda que pueden surgir pugnas de poder, realmente no lo comprendo menos si se trata de colegas que comparten profesionalmente en educación…

Con mi directora fuimos compañeros de ruta en la actividad gremial, ella era muy combativa y gremialista, participando activamente de las asambleas comunales, reuniones y actividades del gremio. Estuvimos firmes en su defensa cuando como profesora recurrió a nosotros en momentos que tuvo dificultades. Yo no me he alejado de este camino y a pesar de mi condición circunstancial de Inspector General, sigo al servicio del gremio y de los profesores y entiendo que esta actitud de la directora, más que ser algo personal que me moleste, más bien preocupa por la forma en que se pretende amedrentar la labor de los dirigentes gremiales.