Por José Antonio Lizana Arce.
Fotografías de Sergio Benvenutto.
Bastián Fernández Rojas siempre sobresalía en la clase de Educación Física, pero para el fútbol no era muy bueno. Su infancia transcurrió en Quinta Normal y desde los catorce años continuó en la calle Padre Hurtado, que está ubicada detrás del Templo Votivo.
El atletismo fue su disciplina prima, pero se ligó al boxeo en 2007 en los talleres que impartía el mítico púgil Martín Vargas en el Estadio Santiago Bueras. Desde ahí saltó al del Estadio Nacional, donde la leyenda del deporte de los puños también hacía clases.
Fernández alcanzó un gran rendimiento, y compitiendo por los torneos de la Federación Chilena de Boxeo, se consagró como Campeón Juvenil Amateur de los pesos pesados en 2008. Su ascendente carrera se truncaría por una lesión en la muñeca derecha. En 2010, comenzó sus estudios de Entrenador en Deportes y Actividad Física en el INAF. También tuvo que trabajar para pagar su colegiatura, lo que hizo que abandonar prematuramente la actividad competitiva. En dicho Instituto se titularía en 2014, y ese mismo año se uniría como entrenador a la Liga Atlética de Maipú. En este club empezó su trabajo formativo desde cero, teniendo que ir a los colegios a buscar a las promesas del atletismo comunal.
Después de casi dos años de arduo trabajo y de una selección exhaustiva, el joven entrenador destaca entre sus pupilos al mediofondista de treinta y cinco años Pablo Martínez, a la velocista Sofía Becerra, de quince años, en 100, 200 y 400 metros, y Aldo González, de cuarenta y un años, campeón nacional categoría Máster en 200, 400 metros y en posta 4×4.
El actual estudiante de la carrera de Educación Física trabaja también en las EFODEM de la Municipalidad. Allí desarrolla un rol de entrenador, pero también le ha dedicado tiempo a ser un cazatalentos de la comuna. “En Maipú hay mucha materia prima, pero falta la cadena que conecte a los talentos de los colegios con los clubes o con los talleres de la Municipalidad. Yo he tratado de hacerlo, pero me cuesta mucho, porque no dispongo de todo el tiempo que quisiera para ello”.
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A pesar de todas las vicisitudes que se viven en el deporte, Bastián Fernández mantiene el optimismo y confía en que las autoridades en algún momento se empaparán del trabajo casi anónimo que realiza en la Liga Atlética de Maipú:
“Me gustaría ver a algunas autoridades acá en la pista del Santiago Bueras, para que conocieran a mis alumnos y para que se sumerjan en la realidad de la Liga Atlética de Maipú. Quizás así podrían entender, en mi primera persona, lo que viven a diario los deportistas maipucinos”. Trabajo laborioso de un profesor de Educación Física, pero también es el trabajo de un artesano de atletas maipucinos.