Christian Vittori: ¿Quieren que siga? ¿Quieren que pare?

(imagen www.radioeme.cl)

Un reconocido humorista nacional, en una de sus rutinas decía refiriéndose a uno de sus personajes como  “el fuma”, parafraseando aquello  podríamos comenzar este relato diciendo que “Vittori, corre”.

 A estas alturas de la carrera electoral maipucina por el sillón alcaldicio, y a seis meses de la elección definitiva, nadie puede dudar en la concertación que las tareas de elección autoimpuestas con el modelo de primarias, se ha ido cumpliendo limpia y ordenadamente, más allá  de algunas dudas que pareciera  más bien están  situadas en  suspicacias que provocan algunos personas más que los hechos que se insinúan. 

 Pero, a fin de cuentas, se ha cumplido el itinerario trazado y quién sigue corriendo, para placer de sus seguidoras y seguidores es Christian, sí tal cual, así le llaman sus cercanos, que también  entonan un combativo  Vi – Vi  Vittori, o con impulso gutural le alientan con un   estremecedor “corre Vittori corre”.

 Ha ido resolviendo a su favor primero su derecho a participar y ser puesto en la papeleta interna dentro de su partido, cosa  que ahora parece sencilla pero que no lo fue en absoluto, porque no todos los amigos del presente le hicieron la vida fácil en un pasado cercano. Así debió enfrentar los fantasmas de altas figuras de su partido que  decían que si, que no , que no, que venían y se marchaban, y él se mantuvo ahí “corriendo”, hasta encontrar en la pista al primer desafiante, venido de una vecina localidad y que amenazaba con la velocidad de un avión, sin mayores contratiempos dejó en el camino a David Morales Nordetti, en una primaria interna de la D.C.

  Poco tiempo después debía enfrentar a sus contendores aliados de la concertación, Hernán Calderón que levantó las banderas socialistas y su colega  concejala Carol Bortnick, en representación del PPD.

 Vittori, saltó bien este nuevo obstáculo, demostrando que estaba preparado para disputar y vencer con trabajo, disciplina y organización, así lo hizo, así nuevamente ganó esta vez la primaria de la concertación de Maipú

 Esta es una visión de la historia ya vivida en la maratón corrida por Vittori, este joven candidato falangista, serio, estudioso, aplicado, inmensamente austero, con importante experiencia en gestión municipal, donde hizo sus mejor performance  en el período alcaldicio  de su camarada Herman Silva, capacidad probada y méritos profesionales que le valieron  continuar unos meses trabajando con el ex alcalde Roberto Sepúlveda, luego a la llegada del alcalde Undurraga y durante la primera parte de su primer período organizó la defensoría ciudadana, luego de su alejamiento del municipio se preparó para dar una bonita lucha por su elección como  concejal, que consiguió el año 2008 y hasta diciembre del presente año (2012) .

 

Vittori, es una carta respetada y respetable para  los nativos maipucinos, que ven en él a una figura made in casa y que por tanto agita  en la imaginación de sus camaradas  y simpatizantes  una imagen de algo así como un superhéroe versión “Maipú way”

 Tiene políticamente méritos de sobra ya que su personalidad y estilo encajan perfectamente  con el perfil del democratacristiano tradicional, hombre de fe, bueno y justo «en la medida de lo posible» con capacidad de formar alianzas con viraje en todos los sentidos,  y  como bien hace algunos años quedaron descritos por la  pluma de Eugenio Lira Massi  que en parte de su retrato escribía “Es realmente complicado hablar de los demócrata cristianos; Debe haber uno cerca de su casa. Obsérvelo y llegará a la misma conclusión mía; no tienen gusto a nada “ y también señalaba “Van a misa todos los domingos y fiestas de guardar. Comulgan y se confiesan  regularmente (no se si confesarán todo)” y otra de Lira Massi “Crédulos hasta decir basta. Al extremo de estar convencidos de ser revolucionarios”.

 Vittori, sigue corriendo tras la meta que su equipo tiene en mente, desde que se juntaron para poner su nombre y luchar hasta el final, algunos pensando en su propio futuro y tranquilidad de la era post Undurraga, porque para ellos reconocidamente  más de frente o soterradamente la gestión alcaldicia actual ya pasó por un zapatito roto, y más aún, como es de esperar varios de ellos hace tiempo preparan “la bajada” y otros hace rato   se desembarcaron y se encuentran desde entonces apoyando y nutriendo de información a su nuevo referente o líder,.   

 ¿Quieren que Vittori siga corriendo o quieren que pare?, esta ya no es una decisión que esté en las manos de la curia política local, pese a que más de algún enconado adversario quisiera poner en la mesa.

 La decisión , dependerá de cómo llegue corriendo Vittori al  último examen l de la Junta Nacional del PDC, organismo que entregará la bendición final a sus corredores, seguramente apreciando su condición física y  mirando la pulcritud y limpieza de sus trajes de campaña.

 El día después, Vittori habrá despejado el último obstáculo político interno.