Cerca de mil personas coparon el patio del Colegio General San Martín, la noche de ayer sábado 24 de enero de 2015, para la ceremonia de premiación de la XXIV versión del Torneo de Fútbol Infantil Copa del Abrazo de Maipú.
Fue una fiesta del fútbol, alimentada con la exhibición de un llamativo escaparate con lustrosos trofeos, que los niños y jóvenes se acercaban a mirar.
La actividad fue animada por Aníbal Huerta, uno de los organizadores.
Su principal impulsor, Manuel Silva, dijo que el torneo le dejó un sabor “bien dulce”:
“La sensación es el buen respeto para los equipos extranjeros y los equipos extranjeros con los chilenos. Lo otro es que ahora no se llevan fácil los premios los argentinos”.
Padre e hijo
Gerardo Acevedo (15), portero del Club Centenario de Maipú recibió una distinción por la valla menos batida en su categoría (generación 1999):
“Fue bueno, fue entretenido –dijo del torneo, en el que participaron 15 equipos provenientes de Chile y Argentina-. Fue competitivo más que entretenido. Demasiado. Ya llevo dos años jugando con los argentinos. Es mejor jugar con argentinos que con chilenos… Uno le va tomando más altura al asunto del fútbol”.
“Son equipos que vienen con otra mentalidad -comentó su padre, Arturo Acevedo-. Equipos que vienen a ganar, no vienen a parar. y la mentalidad de ellos. Entonces la mentalidad de ellos hace que nosotros también crezcamos en eso. Se crece futbolísticamente y deportivamente”.
Buen nivel
El buen nivel del torneo fue destacado por prácticamente toda la gente a la que La Batalla pudo entrevistar:
«Talleres prácticamente son todos cadetes, fundación talentos este año venía con jugadores de casi toda argentina, jugadores de River… y es muy grande el nivel, y para mí queda demostrado que nada es imposible. Como chileno sobre todo te digo que todo se puede. Con trabajo, con dedicación, con disciplina, todo se puede”, señaló Jonathan Negrete, delegado y entrenador del mencionado club.
“Dura, porque ahora vienen muchos equipos de Córdoba, mucho más preparados físicamente”, dijo de la competencia Rodrigo Amaya, capitán de Talleres de Córdoba, generación 2000.
“Dura, dura. No es fácil. Es parejita”, coincidió el entrenador de General Roca de Córdoba, precisamente, Jesús Salvatierra, quien agregó:
“Hay detalles arbitrales que hay que manejar. Porque con un solo árbitro no se puede. Tiene que haber una terna para que sea más fácil determinar los off side, porque tiene muchos errores. Pero bastante bien, la gente nos acepta, nos atiende como los mejores. Eso es lo que más me gusta, porque los hacen sentir muy bien a los chicos y a nosotros, que venimos a cargo de ellos”.
Precariedad
Es el arbitraje lo que supone el costo mayor para los organizadores del torneo. “700 a 800 mil pesos”, dijo Manuel Silva, que pagan de su bolsillo:
“Esperamos que de repente se pueda financiar como corresponde aquí”.
Las canchas suponen otra dificultad. En mitad de la competencia hubieron de abandonar la de Tres Poniente, refiere Silva:
“(…) porque no satisface las necesidades básicas. No tiene baños ni camarines. Los baños están insalubres. Además es inseguro. Hay gente que vive a la orilla de las canchas, que vive en mediaguas. Hay una mediagua en la calle, en la vereda. Hicieron un hoyo para entrar a la cancha. Entonces ellos, mientras están jugado los cabros chicos, entran al baño, hacen lo que quieren”.
“Lamentablemente vemos que el Estadio Bueras es bonito recinto –agregó-, que tiene unos focos que costaron muchos millones de pesos. Y no funcionan. No hay luz artificial”.
“Aquí en Maipú estamos acostumbrados a otras cosas. No nosotros, las autoridades. Las autoridades están acostumbradas a que haya show, que haya televisión. Aquí tú viste que había una cantidad de gente… pero no habían concejales, no estaba el alcalde, no estaba nadie”, concluyó.
Por la Copa del Abrazo de Maipú han desfilado jugadores de la talla de Manuel Neira, Hans Martínez, Rodrigo Tello, Gonzalo Fierro, Pablo Aymar, el “Piojo” López, el “Hacha” Ludueñas, y Enzo Pérez, entre otros.
Los campeones este año resultaron ser Centenario de Maipú (categoría 1999); Talleres (categorías 2000 y 2003); Escuela Talentos de Córdoba (categorías 2001 y 2002), y; Escuela de Fútbol España, de Estación Central (categoría 2005).