El concejal de Maipú Pedro Delgadillo llegó hasta el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), para presentar antecedentes que recopiló sobre el funcionamiento de la oficina de discapacidad del municipio. No ha existido ni existe, dice, una política comunal: «Han sido verdaderas migajas las que se han ido dando a través del tiempo».
Santiago, 23 de julio del 2018.- Poco pasadas las once de la mañana del lunes, el concejal Pedro Delgadillo (Ind.) ingresó al Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), para entregar una serie de antecedentes que fue recopilando durante los últimos meses, «donde damos cuenta de la situación a la que están enfrentándose hoy día jóvenes y niños usuarios de la oficina de discapacidad del municipio».
«Durante estos 20 meses de gestión municipal, ha habido 3 personas en el cargo de encargado de la oficina de discapacidad» dice la presentación, período en el que se han dirigido a él «usuarios de la oficina de discapacidad municipal realizando diversas denuncias en torno al mal trato recibido».
Todo lo cual, expone, lo llevó a realizar una visita inspectiva al recinto del pasaje Juan Martínez de Rosas, corroborando, «la mala condición de las calles, veredas y pasajes que acceden al recinto». Dentro de este, afirma, no existe un estacionamiento exclusivo para discapacitados, y el baño para pacientes «no cuenta con las medidas idóneas para que ingrese un paciente en silla de ruedas, tampoco cuenta con pasamanos o barras para ayudar en el ingreso de los pacientes con movilidad reducida».
Esto entre otras cosas que englobadas dan cuenta, a juicio del concejal, que no existe una política comunal de discapacidad en Maipú:
«Hoy día hay un nuevo escenario para los niños, jóvenes, con discapacidad; para las instituciones que respaldan a las personas con discapacidad. Y en base a eso, creo importante convocar a las instituciones de discapacidad de la comuna, y empezar una mesa de trabajo en pos de una política comunal de discapacidad que no existe en el municipio de Maipú. No ha existido antes, ni existe ahora. Todo lo que ha habido, de lo que yo me he percatado en este período en que estoy, son parches».
«Todo en esa calidad, en esa condición de asistencialismo rápido, inmediato, breve, cortito, de bajos recursos, pero no se ha tomado con seriedad ni a los niños, ni a los jóvenes, ni a las organizaciones de la discapacidad. Han sido verdaderas migajas las que se han ido dando a través del tiempo».