Concejal Ramos: Los medios buscan llevar el debate de ideas a una arena personal

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Hace una semana, un día antes de la fiesta de Año Nuevo, 470 funcionarias y funcionarios a honorarios de la Municipalidad de Maipú comenzaron a ser notificados de que no se les renovaría el contrato para el año 2017.

La envergadura del acontecimiento, por el número abultado de personas afectadas, lo heterogéneo de su condición (personas que en realidad ganaban bastante poco en el levante de ferias, gente que trabajaba en las casetas de seguridad ciudadana, profesionales que ocupaban cargos más visibles, ciudadanos y ciudadanas con y sin filiación política, etc.), la oportunidad de la notificación, además, que libraba a trabajadoras y trabajadores a la incertidumbre económica, todo eso motivó a las y los concejales a preguntar por el criterio al que obedecía la medida.

La respuesta de la administración solo ha llegado en términos generales. Así, la alcaldesa Cathy Barriga ha hablado de un grupo de «funcionarios fantasmas» y, en un Concejo Extraordinario, solicitado por la totalidad de las y los concejales para aclarar el punto, el administrador municipal insistió en que, dado el creciente engrosamiento de personal y los déficit presupuestarios, la medida obedecía a la “responsabilidad fiscal”.

Pero lo que se desea saber al interior del Concejo es por qué se ha desvinculado a tales y cuales funcionarias y funcionarios municipales en vez de a otros, cuál es el criterio diferenciador.

El mentado Concejo Extraordinario terminó, de hecho, con el concejal Alejandro Almendares solicitando al administrador el listado con los parámetros de evaluación para cada caso.

De ahí en más, la pregunta planteada por las y los concejales y formulada en última instancia por el concejal Almendares al final del Concejo Extraordinario sobre el caso Honorarios parece haber salido volando en un huracán comunicacional, cuyo ojo está en Maipú.

La TV desembarcó en el recinto de Alberto Llona 1899, y lo que parece estar mostrando es una suerte de conflicto de caracteres, sin mucho contenido político, cuyo foco parece haberse ido alejando de la discusión relevante para la comuna.

Ariel Ramos: «El antagonista»

Así lo ve el concejal comunista Ariel Ramos, quien ha sido presentado en este programa de varios capítulos en el rol de antagonista:

«Hay bastante de eso y sin duda es lamentable —comenta—. Uno espera que la política sea una actividad que producto del debate colectivo de personas que no piensan de la misma forma, apunte en la dirección de resolver los problemas de la gente, ocuparnos de los problemas centrales de nuestro municipio, de nuestros seiscientos mil habitantes. Lamentablemente los medios de comunicación masiva han buscado contraponer la figura de la alcaldesa con algunos concejales, en particular con Marcela Silva y con mi figura, quienes hemos sido los más críticos con la llegada de la nueva administración, y buscan llevar este debate, que es un debate político, de ideas, de miradas distintas, a una arena de lo personal. Y eso yo creo que es un grave error, y que no contribuye a un ambiente democrático que hoy día está bastante dañado».

¿Y cuál es su postura dentro de este debate?

«Toda nueva administración tiene la atribución de hacer los cambios que estime pertinentes, pero las dotaciones no se pueden tratar como meros números, sino que tiene que haber un respeto por las trayectorias, y por las labores que desempeñaban. Entonces, nosotros lo que hemos pedido son las hojas de evaluación de cada una de las y los trabajadores que están siendo desvinculados, porque creemos que es lo justo. Ahora, al trabajador y la trabajadora que no ha venido a ejecutar su labor, tienen que ponerle término a su contrato, y en eso la mayoría de los concejales y concejalas que aprobamos el Concejo Extraordinario para que se nos diera cuenta vamos a estar de acuerdo, porque tampoco estamos disponibles para solventar irregularidades».

¿Cuál es su evaluación del Concejo Extraordinario acerca del caso Honorarios?

«Yo creo que en cierta medida lo podemos catalogar como una burla. Este concejo fue pedido transversalmente por la representación de los 10 concejales y concejalas de la comuna. Por lo tanto acá había un descontento generalizado, y la idea de escuchar una exposición clara, argumentos claros de por qué hoy día se estaba desvinculando a estos 470 funcionarios y funcionarias. Lamentablemente solo pudimos ver la exposición de unos gráficos, ver cómo estaban las contrataciones en comparación con los años anteriores, pero lo que buscábamos nosotros, que era una explicación de cuáles eran los criterios, cuáles eran las hojas de evaluación de estas personas, no lo pudimos conocer, y eso sin duda que dejó con un descontento bastante alto, transversal, a las y los concejales que participamos de esa sesión».