Embajadora de Noruega conoció el Proyecto Ecobarrio en 4 Álamos

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¿Es el de Villa 4 Álamos un ecobarrio?

Para Gissela Betancur, de la red de transición y permacultura de Chile, «tiene todas las características de ser un ecobarrio, porque lo mueve el dolor de la naturaleza, el dolor de cortar los árboles, y eso es ecología profunda».

Quienes lo impulsan hablan siempre de un proyecto, de algo en construcción. El Proyecto Ecobarrio toma su forma actual por allá por el 2006. Dos años antes, la administración del exalcalde de derecha Roberto Sepúlveda decidió construir un colegio en un terreno con una plantación de añosos árboles, justo frente a los bloques de departamentos, lo que se hizo talando los árboles a pesar de la firme resistencia del vecindario.

Asimismo, continuó Betancur, el proceso que se desarrolla en 4 Álamos incorpora a la comunidad, se hace reciclaje, y se hacen huertas.

Conversamos con ella el miércoles 25 de enero, una vez finalizada la actividad que se generó en torno de la visita de la embajadora de Noruega, quien se interiorizó de todo.

Pero, ¿qué es un ecobarrio?

Según explicó Luis Márquez, del Centro de Difusión Social Ecobarrios, que codo a codo con la Junta de Vecinos Población 4 Álamos, presidida por Ricardo Acuña, en coordinación con la municipalidad, llevan adelante el proyecto, «entendemos una comunidad que se organiza para mejorar la calidad de vida y cuidar el medio ambiente, siendo los pilares: las relaciones humanas, educación ecológica y creación de redes de organizaciones y personas comprometidas por el cambio del modelo vigente».

Hasta el momento, el trabajo en conjunto se ha traducido por ejemplo en la creación de un arboretum o jardín botánico y una plaza de árboles frutales, ambos espacios dotados de luminarias con paneles fotovoltaicos, la habilitación de huertas comunitarias en la Plaza Ronald Wood, y un taller de huertas comunitarias abierto permanentemente a quien quiera asistir (incluso ahora en verano).

La visita de la embajadora

Con una larga trayectoria en el servicio exterior de Noruega, donde trabajó en temas relacionados con seguridad, desarme, derechos humanos y salud global, Beate Stirø fue acreditada hace tan solo unos meses como la nueva embajadora de Noruega en Chile.

De modo que la actividad de ayer fue de las primeras que realiza en el país.

Se inició al frente de la capilla Cristo Vivo, con un esquinazo del grupo folklórico Crisol, acto que fue encabezado por la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga.

Tras ello, la comitiva, compuesta además por integrantes de la comisión de medio ambiente del COSOC, se dirigió a la sede de la junta de vecinos, donde Luis Márquez presentó una cronología que comenzó el ya señalado nefasto año de 2004.

Posterior a ello se emprendió un recorrido que incluyó la plaza Ronald Wood, el arboretum y la plaza de los árboles frutales. La alcaldesa Barriga, quien entregó un presente a la comitiva extranjera, se comprometió a generar una mesa de trabajo en torno de la iniciativa.

¿Por qué de Noruega?

La villa 4 Álamos, a través del proyecto Ecobarrio, tiene lazos de hermandad con el barrio de Sagene, en Oslo.

Hermandad que se ve propiciada por el programa de Amistad norte/sur, financiado por el gobierno noruego. Como resultado de lo cual representantes chilenos han viajado a Noruega, y recibido a su vez a pasantes desde aquel país.

«En estos momentos Amistad norte/sur está con poca actividad, debido a que el nuevo gobierno de derecha le ha quitado financiamiento. Se espera que las cosas cambien», reveló Márquez.