Jueves de concejo municipal, 9 de la mañana en la concejalía y aún no se sentía la vorágine propia de esta instancia, en su oficina nos recibe el concejal Erto Pantoja (Independiente/PPD), desde hace días tratábamos de lograr coordinar esta conversación, en la que abordaremos exclusivamente el acontecer cultural local. En una comuna como la nuestra, de las más pobladas y diversas del país, con tamaña historia patrimonial e incontables hitos libertarios, resulta sorprendente que un departamento municipal se encuentre descabezado, eso es lo que ocurre precisamente con la cultura en Maipú. Casi intuyendo el tono de la conversación, de entrada Pantoja nos lanza una interrogante:
“¿Puedes concebir que tras la plaza Monumento pongan un edificio? Esa es una abominación, mataste un hito local, yo no me lo explico”…
Desde hace un mes padre de mellizos, residente en la comuna de Nos, el licenciado de la Universidad Católica declara que la actuación es fundamental en su vida y por eso mismo descarta de plano una candidatura a la alcaldía o mayores proyecciones políticas ya que “no podría asumir una responsabilidad que me impida estar actuando, desarrollar mi trabajo más profundo, mi vocación”. El amor por la actuación, por el arte en general es un tópico que se repite varias veces mientras dialogamos, enfatiza que éste es un motor fundamental para todo lo que realiza, incluido su rol como concejal, “es que el arte y la cultura nos hacen ser mejores personas, ser felices”.
«Cuando llegué a integrar el concejo, tuve una reunión con la alcaldesa en donde planteé en mi condición de presidente de la comisión de cultura –cosa convenida previamente con los otros concejales electos, por lo que sentí estar representando al concejo en pleno– mi entera disposición a trabajar por la cultura local, aun sabiendo que nos encontramos en distintas veredas ideológicas, tuve la ingenuidad incluso de proponer nombres para asumir el departamento de cultura, apelando a mi vínculo con artistas y gestores culturales dado mi trabajo como actor, el espíritu de ello fue ir más allá de cualquier color político, con la intención de delegar el cargo a alguien transversal y de probidad, de desarrollar un trabajo cultural de excelencia, relevante, consensuado.
«Evidentemente nada de esto ocurrió, la alcaldesa argumentó que son situaciones de las que ella dispone. Está en todo su derecho por lo demás. Este ha sido prácticamente el único diálogo concreto que desde mi rol he tenido sobre cultura con la actual administración».
«Sí, hoy llevamos 2 años desde este momento, han pasado algunos encargados de cultura, varios encargados de DIDECO, otros tantos administradores municipales y directores jurídicos. Ocurre que esta incapacidad de formar equipos por parte de la alcaldía ha impactado muy negativamente en nuestras aspiraciones y objetivos culturales, al punto que hoy no existe un encargado de cultura en Maipú. Cada vez que hemos llamado a comisión de cultura te encuentras con nuevos interlocutores, lo que implica prácticamente comenzar siempre desde cero, este es el motivo por el cual no hay avances, no hay diálogo. Al respecto te digo muy honestamente que siento un inmenso vacío, es algo que duele porque no hemos hecho nada, hoy en Maipú no tenemos relato cultural. No hemos avanzado culturalmente porque a esta administración simplemente no le importa la cultura, hay una desidia al respecto, casi una afrenta. Y esto es parte de la identidad de la derecha, donde la cultura no es un valor».
«Cuando estuve en campaña prometí cultura, y fue un compromiso verdadero, yo soy actor y vivo para el arte, para el desarrollo cultural, pero hoy que soy concejal electo no tengo la capacidad de generar cultura en la comuna, puedo realizar intentos, pero no dispongo de los espacios, de los recursos. Mira, yo estudié ingeniería, mi vida pudo haber sido muy diferente, pero finalmente me decidí por el teatro, porque es mi pasión, porque de verdad entiendo el valor de la cultura, la necesidad de establecer políticas culturales porque se transforman en bien común, construyen identidad, sobre todo en un territorio como el nuestro. Maipú es una comuna donde la multiculturalidad está presente de manera clara, en cada barrio, en cada vecino y esa realidad tiene un potencial inmenso. Pero en un contexto como el que genera la actual administración esto es difícil de abordar y resulta lamentable, este gobierno municipal no tiene una política cultural concreta, no hay, así es casi imposible desarrollar trabajo».
Pantoja señala que se ha reunido con una gran cantidad de artistas locales, algunos organizados y otros trabajando totalmente en solitario, que ve actividad cultural en cada barrio pero falta de espacios, “las juntas de vecinos podrían abrirse, que no se conviertan en salones de té, debiesen estar disponibles para los artistas”, pero junto con ello declara que “ideas como ésta no son escuchadas, no son desarrolladas, o mueren por la falta de recursos, por la incapacidad de implementarlas”.
«Creo que es fundamental constituir una Corporación Cultural Municipal, que vele por el desarrollo local en esta área y que facilite la obtención de recursos, que genere el permanente crecimiento de nuestros artistas, también contar con un teatro bajo el más alto estándar, no El Toqui, no un supermercado acondicionado, pero principalmente es de suma relevancia lograr hacer converger a los actores culturales de la comuna. Acá me detengo porque me parece un sinsentido que contemos con espacios como el EAT, la Escuela de Las Artes y La Tecnología, compuesto tanto por alumnos como por docentes que trabajan desde el talento y la vocación, con una energía sorprendente, que contemos con la ESAM, la Escuela Superior de Las Artes de Maipú (por lo demás hoy maravillosamente dirigida), que contemos con una gran cantidad de agrupaciones, organizaciones, con vecinos que desarrollan folclore, graffiti, teatro, música y tantas otras disciplinas, pero que no existan instancias de diálogo entre ellas. Debemos apuntar hacia una política cultural local, construida colectivamente, que la discutamos, que nos represente, que sea capaz de financiarse, de crecer».
«Es triste bajar los brazos esperando respuestas desde la administración, porque esa es su pega precisamente, responder a las demandas y necesidades de la comunidad, no desde lo reactivo, sino que desde la inclusión, desde el diálogo fructífero, pero todo indica que debemos definitivamente descartar cualquier apoyo municipal y construir al margen, considerando que estamos huérfanos de relato cultural junto al municipio, que no somos escuchados ni tenemos interlocutores desde allí, debemos crear nuestra propia fuerza cultural junto a la comunidad. De hecho siento que es mi tarea hoy, establecer relaciones con los agentes culturales y tratar de darle una cabeza a esta necesidad, entre nosotros. Insisto, es lamentable reconocer que el municipio de Maipú no se interesa por la cultura, incluso puede que dejar de considerarlo interlocutor profundice las distancias, es posible que lo interpreten como que bajamos los brazos, que ellos pueden prescindir de la cultura, pero ante este contexto desfavorable en Maipú hay que hacer algo, ya no podemos seguir esperando, debemos ver de qué forma saltarnos el municipio y estructurar un trabajo».
«Al respecto yo soy un vehículo, no me interesa asumir un protagonismo en esta tarea. Espero por supuesto ayudar a convocar, a articular una fuerza cultural, pongo a disposición mi experiencia, mis contactos, mi rol edilicio como presidente de la comisión de cultura. Sería de ayuda por ejemplo, la realización de un Congreso Cultural local, se lo propongo a los maipucinos, de hecho es parte de nuestras aspiraciones como concejalía, apuesto por esa idea y cuenten conmigo para concretarla, que se levanten otras figuras de liderazgo, que se consoliden propuestas, que se determine una mesa de trabajo cultural. Mira, quienes representamos a un territorio debemos lograr leerlo, sintonizar con él y conducirlo, encauzar sus necesidades hacia soluciones en las que los mismos vecinos participen activamente, eso es precisamente lo que pueden esperar desde mi rol, estoy por un diálogo cultural en Maipú».
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En relacion a lo expresado por el concejal pantoja, no se explica como no ha hecho nada de lo que expone durante estos dos años de trabajo pagado con plata de todos los maipucinos, al parecer su labor solo la puede realizar si hay dinero, no conzco ninguna participacion en el ámbito social de la comuna, en reiteradas invitaciones que se le han hecho no ha participado, a todos los concejales electos les dimos el voto para que nos representarán y hicietan su pega y todos estan al debe ya que le han seguido el juego a la administración, hoy estan empezando a visitar los barrios porque al parecer ya empezo la campaña politica.