Así titularon algunos medios nacionales de comunicación, el envío de unas 15.000 cartas por parte del municipio de Maipú, en las que se indica a los remitentes que se les ha detectado realizando una actividad comercial por la que deben regularizar su patente comercial.
Algunos noticieros de televisión se hicieron eco de esta noticia, que desde hace algunos días tenía inquietos muchos maipucinos, conminados mediante esta poco feliz misiva veraniega a acudir a las oficinas del municipio local a regularizar su patente comercial, ya que según expresaba en un lenguaje misteriosos que se les había detectado realizando una actividad económica , haciendo por cierto la respectiva advertencia que “la no concurrencia a esta unidad será motivo de citación al Juzgado de Policía Local respectivo, por contravenir los artículos 23 y 26 del D.L Nº 3.063 de 1979, sobre Rentas Municipales”
La carta en su despedida señala “le saluda atentamente a usted ROSALBA GONZALEZ MORALES, JEFA DE RENTAS MUNICIPALES (Hay firma)
Muy poco atentamente saludados, más bien indignados estaban numerosos vecinos, que concurrieron hasta las oficinas municipales para averiguar de qué se trataba esta carta, especialmente de personas que no realizan ninguna actividad comercial, algunas personas enfermas con dificultad para desplazarse que para colmo de males, debieron soportar los casi 35 grados de calor del día jueves, hicieron largas filas, y soportaron empujones, gritos y mucho nerviosismo por aclarar esta situación que no entendían de que se trataba y que al mejor estilo del más pintoresco de los pueblitos las imágenes de televisión mostraban como un señor (al parecer funcionario) calmaba a la gente diciéndoles que esto no era un error del municipio sin que era un error del fisco (…), también se trataba de aliviar el mal rato informando que recién en los meses de marzo , abril el municipio comenzaría a llamar a la gente.
En medio de todo esto, Fernando Pérez Administrador Municipal (S), salía al paso de la inquietud a nombre del municipio, diciendo que: “Tuvimos un pequeño incidente, y la carta les llegó erróneamente…” “estamos trabajando para reparar esta situación “ espetó don Fernando.
Así termina esta triste y singular historia con tufillo a equivocación o pequeño incidente de envío de quince mil cartas, un día donde muchos vecinos no se sintieron habitando una ciudad muy justa.