Habitantes de Lo Errázuriz se aburrieron del basural y se organizan

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Hastiados por el abandono del terreno ubicado en la calle Isabel Riquelme, la basura y los cadáveres de animales que llegan al lugar, residentes del sector de Lo Errázuriz se organizan y crean una corporación en busca de áreas verdes.

Terreno Isabel Riquelme: sitio eriazo repleto de basura que expele mal olor, cadáveres de animales, excremento y tierra, mucha tierra. Seis hectáreas de abandono paralelas al Zanjón de la Aguada.

Esta es la realidad de lo que quizás podría ser un parque. El lugar está ubicado en la calle Isabel Riquelme, aproximadamente desde su intersección con el Puente Las Golondrinas hasta Simón Bolívar. Una situación que mantiene bastante molestos a los y las habitantes del sector.

“(…) corremos el riesgo que sea una especie de «Pajonal» más chico (…) en la medida que la gente deja ese espacio, lo abandona, yo diría para el uso de cualquier persona sin ningún propósito determinado más que para destruir y lo que se quiere acá es construir”, afirma Nolberto Salinas, abogado especializado en materias urbanas.

La Corporación

Frente al hostil paisaje que les provee su entorno, y frente a las gestiones sin resultados emprendidas por diferentes juntas de vecinos del sector, los jóvenes Jorge Molina y Gonzalo Burgos decidieron emprender un nuevo desafío, se propusieron reunir a las diferentes juntas de vecinos y unir fuerzas para entre todos conformar una corporación, la Corporación “Parque Isabel Riquelme” (aquí su Facebook).

“Las corporaciones tienen más factibilidad en cuanto a la franquicia tributaria, así que esta tendrá más flexibilidad al poder ayudar a las autoridades con el financiamiento para la construcción del parque”, afirma Jorge, quien espera postular a diversos fondos públicos.

El plan

Lo importante de este proyecto es que llegue a cubrir las necesidades de todas las y los vecinos. “Principalmente de los niños, jóvenes y del adulto mayor”, sostienen sus propulsores.

El plan contempla áreas verdes, la generación de un ambiente deportivo y una sede social para aquellas juntas de vecinos que no cuentan con una o que tienen una en mal estado, “como en el caso de la señora Nelly Díaz, presidenta de la Junta de Vecinos Estrella Polar”, anticipa Gonzalo.

Prosigue la aludida, una tarde en la intersección de Isabel Riquelme con Las Torres: “el techo está que se cae (de la casa facilitada por el municipio para sede social), y ya se nos viene abajo, el techo está pésimo, peligroso”.

Mientras, de fondo suenan los forzados frenos de cada auto que transita, y que por sorpresa se encuentra con un lomo de toro, sin señalizar ni pintar.

Áreas verdes

El sector de Lo Errázuriz no cuenta con áreas verdes, según señalan los residentes del lugar. Había terrenos dispuestos para zonas de esparcimiento, pero que fueron vendidos en el período en que Herman Silva era alcalde de la comuna (hoy concejal de Maipú). En la actualidad en aquellos sitios se ubica el colegio Verde Valle (en venta) y la Iglesia Nuestra Señora del Pilar. Ambos frente a lo que se espera sea el Parque Isabel Riquelme.

La Villa Quintalí, por su parte, postuló a un concurso de la empresa Aguas Andinas, transformando un pequeño espacio de este peladero en un oasis entre medio de la basura y de la tierra. Con un muro pintado y con flores colgantes. “Esta iniciativa es lo que me motiva, si bien estos murales fueron subvencionados, lo demás es pura gestión y voluntad de los vecinos de venir a regar y cuidar sus plantitas”, confiesa Gonzalo, inspirado.

Los cuidadores

«Nosotros le cuidamos a la constructora aquí, para que no se tomen este terreno. Llevamos 40 años», sostienen Mario Arce y Elvira Brunet, los cuidadores del terreno, quienes tienen una vivienda en la esquina del sector.

“Se supone que eso es área verde (apuntando al colegio), la iglesia es área verde y está todo vendido por los alcaldes”, finaliza Mario, ya molesto de encontrar cada cierto tiempo un animal muerto dentro de una bolsa tirada en la puerta de su casa.

En la Constructora Metropolitana, dueña del terreno, no quisieron referirse al tema.

Opciones

La Municipalidad señala a Gonzalo, mediante una red social, que solicitarán el cierre perimetral del terreno a su propietario, para de esta forma prevenir que continúe como un basural.

Mientras, el abogado Nolberto Salinas, sostiene que en la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en su artículo 59, se “faculta a los organismos públicos, a los municipios, al Ministerio de Obras Públicas (MOP), al Ministerio de Viviendas (MINVU) para que declare zonas afectas al uso público”.

Quiere decir que «se establece una línea de expropiación, o sea, sigue siendo tuyo el terreno, pero no puedes construir en una zona que está afecta al uso público (…)».

Señalando, además, otras vías de protección entre las que se encuentran “el uso de suelo, es decir que esa zona se consolide como zona de área verde y equipamiento. Que lo declaren una zona afecta al uso público o que se materialice el día de mañana la expropiación”.

Por su parte, Fernando Barraza, secretario del Consejo de Defensa del Medio Ambiente (CODEMA) de Maipú, sostiene: «no podemos decir que este parque es por una falta de recursos, sino porque solamente hay que empezar a trabajar con las entidades y personas que correspondan al respecto»”.

Entonces, si existen las herramientas, si se está consolidando una corporación y las personas están trabajando para ello, puede que, dentro de un tiempo el panorama cambie y se transforme en lo que muchos esperan, un parque.

Parque Isabel Riquelme: una zona verde habilitada para el goce de la tercera edad y de los niños. Pasto, ciclovías, árboles nativos, juegos, basureros, iluminación, arena, flores y bancas…