Intervención feminista en el Templo de Maipú

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El registro de la intervención feminista «Un cura en tu camino», en el Templo Votivo de Maipú.

Fotografías, texto y videos de Shaony Valenri.
Una colaboración entre La Batalla y Pvnon Coletivo de Comunicación.

Gracias a una propuesta del colectivo Las Tesis, de Valparaíso, en diferentes partes del mundo miles de feministas han realizado la performance «Un violador en tu camino», re-versionándola y adaptando la letra a las distintas realidades de los abusos que se cometen en cada territorio. Una idea que se propagó tan rápido y potente como un fuego en pasto seco.

El domingo 8 de diciembre en el Templo Votivo de Maipú aconteció un encuentro de mujeres para protestar ante los abusos y las injusticias, pero desde una mirada feminista maipucina. Así es como se generó «Un cura en tu camino» (de Colectiva Manos Azules y Re-sueltas), frente al mayor estandarte de la Iglesia en la comuna, espacio que recibió al Papa de turno y líder de la Iglesia Católica en dos oportunidades.

Entre los muchos gritos que se alzaron en la intervención del templo de Maipú, como «Saquen sus rosarios de nuestros ovarios», también se escucharon protestas por el silencio de la Iglesia ante el caso del ex vicerrector del templo y sacerdote Rodrigo Gajardo, que fue condenado en junio del 2017 por abusar sexualmente de un menor.

Con el feminismo como bandera, es a través del estudio y reflexión en torno a las desigualdades que sufre la mujer que se toman cartas en el asunto y se busca realizar acciones para motivar los cambios necesarios que signifiquen la igualdad de derechos y oportunidades para todos y anular la discriminación hacia el género femenino.

Hay que dejarlo claro, el feminismo es un movimiento social y político. Desde esa vereda miramos lo que se ha perpetuado con acuerdos socialmente bien aceptados, a costa de los derechos de la mujer. Ese patriarcado que ha moldeado nuestras vidas, generación tras generación. Nos dicen cómo debemos ser, cómo debemos sentir, cómo debemos amar, cómo debemos vestir y qué es lo que nos está permitido soñar:

«El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer. Y nuestro castigo es la violencia que no ves».

La violencia siempre nos traerá más violencia y de eso ya llevamos casi dos meses viéndolo y viviéndolo en las calles por las protestas. Es por eso que «Un violador en tu camino» llegó en el momento justo y se tomó como una consigna, una intervención artística y pacífica llena de simbolismos, enfrentándose a un contexto de violencia sistemática. Ejemplo claro de cómo el arte es una alternativa para expresar nuestro sentir al mundo sin recurrir a la destrucción.

Ahora más que nunca, bajo el contexto social que vivimos como país y la indignación de la sociedad ante las injusticias, tenemos la oportunidad de alzar la voz también como feministas, y la tomaremos en cada lugar que sea necesario, en cada rincón que haga falta. Es y será nuestro deber luchar por la igualdad de género con toda la carga que eso conlleve. Porque el fin no es ser valientes, sino que ser libres.

Mientras comentaba cómo había sido la intervención del templo a una amiga, una señora de 84 años me dijo: «¡Qué ganas de haber estado ahí!, por último para haberlo visto”. El mensaje es claro y está remeciendo las conciencias.