En el contexto de una visita guiada por la casona y parque que fuera de la familia del ex alcalde de Maipú, José Luis Infante Larraín, en el marco de la celebración del Día del Patrimonio Cultural (ver artículo de La Batalla), conversamos con el presidente de la agrupación organizadora, Maipú Patrimonial, Jaime Mallea Peñaloza.
Mallea nació frente a la antigua iglesia de Maipú, en San Martín con Camino a Rinconada, «entonces crecí frente a las celebraciones históricas, a las celebraciones religiosas, y eso de niño me motivó a lo mejor al cariño especial por Maipú».
Cuando salió de la escuela parroquial —de la que publicó un libro—, ingresó a estudiar historia. Posteriormente se titularía de periodista.
Durante veinte años dirigió el periódico Maipú y ha conducido programas radiales como «Raíces Maipucinas».
Ayer, domingo 28 de mayo, fue uno de los que expuso ante la concurrencia que abarrotaba el salón principal.
Ya no hay muebles ni alhaja alguna, todo al interior de la edificación fue rematado, y sus paredes lucen deterioradas, en medio de la sombra.
«La casa está muy venida a menos por su mantención —corroba—. Esto requiere mucho recurso para su mantención, pero indudablemente tiene su riqueza arquitectónica. Porque aquí, gran parte de lo que hemos visto de la antigua casona, sobre todo su frontis, es obra del gran arquitecto Josué Smith, constructor de grandes obras en Santiago, como el Club Hípico. Entonces esto, con algunos arreglos, que son necesarios, podría perpetuarse».
«Aquí, a un par de cuadras, está la capilla Niño Jesús de Praga —se extiende—, de otro gran arquitecto francés, don Eugenio Joannon. La única capilla neogótica que tenemos en esta zona poniente de Santiago. Sin embargo ahí está, muy a maltraer, con los últimos terremotos. Tenemos que tener la capacidad de generar recursos, de golpear puertas, para poder reparar, restaurar esto, y abrirlo a nuestra comunidad con fines culturales», concluye.
—¿Cómo caracterizaría el estado del patrimonio en Maipú?
—Muy deplorable, muy deplorable. A lo mejor nos ha faltado esa visión en el tiempo. Hemos tenido autoridades muy progresistas en muchos campos, pero en esta parte nos fuimos quedando. Y hoy día lamentablemente tenemos que recordar solamente: aquí estuvo, aquí estuvo, aquí estuvo. Hemos perdido tantos vestigios… Cuántas casas patronales tuvimos en Maipú…, hoy día nos van quedando dos o tres, cuando mucho. Hemos sido poco visionarios en ese aspecto, lamentablemente, podríamos hacer mucho más.
Maipú tiene actualmente tres monumentos nacionales: Templo Votivo y muros de la antigua iglesia de Maipú, Casa y parque de la quinta de Las Rosas (la casona de veraneo del presidente Germán Riesco), y el Cerro Primo de Rivera (Cerro Los Pajaritos), «que son tales gracias a la iniciativa privada, no a la iniciativa pública de las autoridades locales. Ha habido poca visión en ese sentido», acota el presidente de Maipú Patrimonial.
En el plano regulador, la casona de la Familia Infante Larraín, propiedad de la obra Pequeño Cottolengo de Don Orione, es un inmueble de conservación histórica, lo que, según dice, no evitaría «que mañana o pasado pueda demolerse, porque basta un decreto».
[Fotografías de Romina Valdés].
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Don Jaime, Ud. tiene toda la razon, Ud. me mostro y me enseño el maipu de su infancia, ese que aprendi a querer y del cual me enamore y asente mis raices en esta hermosa comuna, hoy solo como dice Ud. aqui hubo una casa, aqui vivio un ilustre vecino, aqui hubo un colegio, etc. etc., pero que podemos hacer ante el apetito voraz de las constructoras e intereses de los particulares que solo miran su beneficio personal y dejan de lado lo que con mucho sacrificio construyeron sus antepasados, pero a no amilanarse, seguir con el mismo ahinco, Ud. y su siembra de recuerdos y añoranzas veran en el corto plazo los brotes de un nuevo maipu, mas inclusivo, mas luminoso, deseo lo mejor para todos los que habitamos Maipu con raices mas o menos profundas péro al fin siempre sembraremos en esta tierra historica que se acerca a pasos agigantados al Bicentenario del sello de nuestra Independencia, eso solo lo sentimos los verdaderos maipucinos.
ese dia andaba una hija del doctor ferrada apoyando que se proteja el patrimonio de la comuna, pero ellos vendieron la casa de pajaritos con libertad a una inmobiliaria en una alta suma de dinero.