KONCHETUCUMBIA, la demencia sonora: «Simplemente fluimos con naturalidad»

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Por Alvaro Méndez.
Fotografías de Shaony Valenri.

Hay muchos conceptos que podrían definir a la KONCHETUCUMBIA; Que son una banda de amigos, que ante todo pretenden pasarla bien y transmitir energía, que son humildes en actitud y ambiciosos en proyecciones, que son una agrupación llena de demencia, locura y diversidad… Los muchachos tienen algo de todo aquello y muchísimo más. Nacidos hace poco más de 2 años y ya consolidándose en la escena de la “nueva cumbia chilena” gracias a una propuesta que resulta fresca y sincera, los konchetucumbieros se traen entre manos y como principal objetivo a mediano plazo el lanzamiento del esperado primer disco y ya lucen con orgullo un primer video clip.

Nos reunimos en el segundo piso de la “Sede de creación juvenil Rinconada” mientras se llevaba adelante uno de sus ensayos, martes en la noche, el lugar es prácticamente su centro de operaciones y allí se sienten en total confianza, nos recibieron como dueños de casa Ángel (batería), César “Kultura Infame” (guitarra), Aníbal (trombón), Christopher “Jordan” (trompeta) y Javier “Frafri” (bajo) quienes conforman esta numerosa familia musical junto a Jesús (voz), Manu (teclado), Gerardo (congas), Yohonny (trompeta), Gabriel (trompeta) y Emy (güiro), dimos curso a una honesta y entretenida conversación en la que repasamos diversos aspectos de la historia de esta agrupación desprejuiciada y explosiva.

Ustedes han definido sus temas como «anécdotas musicalizadas», ¿a qué hace referencia esa idea?

Ángel: Hoy prima una especia de “moda” de tener letras críticas y/o políticas, nosotros no caímos dentro de ese saco, en ese sentido hasta podríamos ser catalogados de ser más recatados. Nos interesa principalmente pasarlo bien y transmitirlo, hacer temas que efectivamente tienen una visión pero que conectan desde una manera más cercana, liviana, festiva.

Javier: Mi opinión es que si compones desde una visión demasiado política o grave, reduces inmediatamente al público al que puedes llegar, efectúas una segmentación a la que creo, no aspiramos. Nos interesa hacer música simplemente, que entretenga y que pueda llegar a la mayor cantidad de gente.

Christopher: Casi todas las historias que relatamos en nuestras canciones son vivencias reales, vienen de situaciones que nos han pasado a nosotros y que salen en conversaciones o ensayos como este y que Ángel toma y desarrolla. Generalmente al principio no lo pescamos, pero la idea termina desarrollándose y con el aporte de todos se convierte en una buena canción, que nos representa.

Y en relación a ese proceso creativo, ¿resulta muy complejo aunar criterios entre un grupo tan numeroso como el de ustedes?

César: Acá las diversas tendencias e intereses de cada uno son siempre un aporte, las escuchamos e incluimos, van sumando más que restar y siempre se traducen en un sinfín de sabores y colores… Acá hay espacio para el ska, reggae, rock, música balcánica, funk, cada quien entrega desde sus influencias e historias.

Javier: Es súper notorio que todos tenemos distintas escuelas pero sobre todo el hecho de que compartimos lo que cada uno maneja, no hay egoísmos, entre nosotros nos enseñamos y sugerimos todo el tiempo, todos aprendemos de lo que el otro sabe.

Ángel: Somos un complemento permanente. De hecho KONCHETUCUMBIA ha sido escuela para cada uno de los músicos que han entrado, si hoy nos comparamos con el momento en que partimos el avance es tremendo y ese crecimiento los hemos construido todos. Mucha gente que nos ve nos comenta “cabros, están tocando cada vez más la raja!” y eso es porque hay fiato y principalmente generosidad entre nosotros.

¿Sienten que ya lograron captar el alma de su propuesta, quizá un estilo propio?

Javier: Hay un lenguaje musical propio que no viene de una búsqueda sino que simplemente se ha ido dando de manera natural… Nos parecemos a algo? No lo sé y creo que da lo mismo. La música y propuesta que entre todos generamos nace súper espontáneamente, es honesta y personal, en eso no hay duda.

Ángel: Somos todos desordenados, nos vemos siempre cagados de la risa en el escenario y los ensayos, hasta nuestra vestimenta tiene su propio estilo. El Aníbal sale con sus poleras, el Javier con sus vestidos… -una gran y colectiva risa llena la sala, queda claro allí y sin más palabras ese estilo propio, más bien personalidad propia de este grupo de amigos – Somos un carnaval, tenemos un ritmo bien picado, con hartos vientos y cortes muy funk, no de cumbia tradicional. Sabemos de qué manera comienzan y terminan nuestros temas.

César: Hay una base y raíz muy importante en lo que hoy somos; la honestidad. Somos músicos que avanzan por un camino pasional, lo que queremos es tocar, ver el brillo en los ojos de la gente que nos escucha y disfruta, sentir que estamos ofreciendo un buen show. La Konchetucumbia es una explosión bien sincera, diversa y demente. Lo llamamos la “Demencia Sonora” porque no hay una línea definida en imagen ni sonido, simplemente fluimos con naturalidad.

Aníbal: Somos un “desorden ordenado”, en el escenario todos bailamos y saltamos, pareciera ser una especie de caos y efectivamente hay harto de improvisación, pero hay mucho ensayo también, ensayamos más que la chucha.

En este contexto de la «Nueva cumbia chilena», en que proliferan y abundan las bandas del formato, ¿cómo se sitúan y posicionan?

Javier: En este momento hay 15 o 20 bandas de cumbia que en muchos aspectos nos vuelan la raja pero no tienen nuestra humildad, creo que ese es nuestro gran sello. En el ambiente musical se da mucho una visión de competencia… Lo ves en situaciones en que hay palmoteos en la espalda, abrazos, saludos y unos “buena, como estai perrito…” pero después ese mismo personaje te pega la puñalada por la espalda… a veces derechamente una estocada!

Ángel: Uno nunca tiene que creerse el mejor pero tampoco mirarse en menos, coincido con Javier en que somos un grupo bien humilde pero más allá de eso cuando estamos en el escenario nos creemos el cuento, nos sentimos una gran banda, pero tenemos muy en claro que eso va de la mano con no pasar a llevar a nadie.

¿Qué pueden contarnos del esperado primer disco que preparan?

César: Hay muchos detalles ya listos, comenzaremos a grabar en mayo de este año en “Estudios del Sur”, aunque el lanzamiento sería en marzo del 2016. Hoy nuestra metodología de trabajo ha cambiado debido a este próximo paso; Antes ensayábamos todos los temas para el show, ahora la metodología es tomar un tema y abordarlo en detalle a modo de pre producción, dedicando todo el ensayo de la semana a ese tema, dándole duro y puliéndolo al máximo.

Ángel: Estamos tratando de ir haciendo las cosas paso a paso, sin apurar los procesos. Nuestra idea no es entrar a cualquier estudio y menos aún sin preparación, no nos interesa trabajar a corto plazo ni con una mentalidad desechable. No tenemos problema en que el proceso del disco se demore un año si eso significa crear algo de calidad y que deje una buena impresión, que la gente diga “la banda culiá buena…”.

Christopher: Tenemos definidos los 10 temas que incluiremos en el disco y efectivamente le dedicamos 3 o 4 jornadas de ensayo a cada uno. Esperamos que este primer disco nos represente y guste a la gente.
Aníbal: Igual tenemos claro que hoy vender discos no es negocio, es principalmente un respaldo de que suenas bien, que hay ensayo, que eres una banda organizada y que concreta su propuesta. Sirve para comenzar a proyectarse y para dejar plasmado un momento creativo y artístico.

Entiendo que otro de los planes a mediano o largo plazo es salir a tocar fuera de Chile…

Ángel: Es hoy un sueño… Pero creemos que sí se puede cumplir.

César: Yo estuve viviendo en Barcelona y allí hice muy buenos amigos productores, uno de ellos en particular se mueve mucho con la movida de la pachanga y lo latino, escuchó a nuestra banda y se interesó en apoyarnos. Pero para dar ese paso necesitamos primero el disco. Una vez que tengamos el disco bajo el brazo podemos concretar estos buenos contactos que hay. Sería una gira de 21 días que nos llevaría por Alemania, Francia, Hungría, República Checa, España… La mano está pero hay que trabajar mucho aún para llegar a ese momento. Estamos trabajando paso a paso, tenemos la proyección y ambición pero la idea es ir avanzando de a poco, con calma.

Los chicos de la KONCHETUCUMBIA tienen un enorme fiato como músicos, la idea de pasarla bien y transmitir esa alegría. No temen soñar en grande porque entienden que para ello es necesario saber desde dónde vienes, tener las convicciones claras y no transarlas, simplemente trabajar duro, con honestidad y humildad, apuntar alto y darle con todo para adelante y mejor aún si el camino lo recorres bailando con los amigos y divirtiéndose juntos.

Acá su recientemente lanzado video “DEL PORKE NO PARO”: