La cultura en Maipú: Municipio al debe y un movimiento ciudadano bullente

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Actualmente en Maipú, y desde hace meses, no existe una encargada o encargado de cultura. Así, sin más, se trata de una realidad lamentable y decidora. Nos sumergimos en lo que ocurre hoy en la comuna, en opinión de tres de los actores que están y han estado ligados fuertemente al tema.

Actualmente en Maipú, y desde hace meses, no existe una encargada o encargado de cultura. Así, sin más, se trata de una realidad lamentable y decidora. En un contexto nacional en el que los actores culturales son capaces de remover al ministro en cuatro días, acá en la comuna no existe una política cultural.

Quisimos abordar el tema con la idea de marcar un precedente, con el espíritu de decir basta, pero no desde nuestras opiniones, sino que desde las de tres de los actores que están y han estado ligados fuertemente al tema. Sin cortes, filtros ni ediciones. Así, de manera cruda y directa:

Para Sebastián Pino, el primer encargado de Cultura de la administración Barriga, el gobierno local «ha demostrado con creces la incapacidad de conectar con la visión que el Maipú real tiene al respecto, no hay sintonía. Para la administración la cultura es show; para los maipucinos es pertenencia, arraigo, una forma de vivir el mundo».

Para Carlos Díaz Rocha, presidente de la Comisión de Cultura del Consejo de la Sociedad Civil, Cosoc, «ha sido infructuoso desarrollar un trabajo cultural, una política cultural en Maipú, exclusivamente por el desinterés de la administración, quienes miran la cultura como show, como espectáculo y desconocen su dimensión crítica, generadora de identidad. No entienden que la cultura alimenta nuestros espíritus y es una vía de expresión del alma. Es una necesidad que debe ser dignificada; más aún en Maipú, donde existe de manera tan diversa y rica».

Para Erto Pantoja, presidente de la Comisión del Cultura del Concejo Municipal, «la rotación de interlocutores desde la administración ha impactado negativamente en el desarrollo de una política cultural en Maipú. Este desfile de funcionarios hace que una semana te encuentres con un nuevo encargado de cultura, incluso con un nuevo administrador municipal, con el que no se reconoce lo avanzado antes, que no está al tanto. Mi opinión es que no ha habido interés en el tema cultural desde el municipio, y es un absurdo que lleva ya casi dos años».

Movimiento ciudadano

Somos una de las (pocas) comunas de la región metropolitana (y del país) sin una Corporación Cultural Municipal, «que nos permitiría acceder más directamente a fondos —dice Erto Pantoja—, a financiamiento, otorgaría mayor autonomía siempre y cuando incluya a actores culturales locales en su directorio, que este sea representativo. Ese punto es vital al parecer de nuestra concejalía. Recibí un anteproyecto de esta eventual corporación, pero es algo muy débil, se trata prácticamente de un estudio jurídico sin intención alguna, sin la visión clara de generar en realidad este espacio cultural tan necesario en Maipú y es alarmante para una comuna tan grande y tan rica culturalmente como la nuestra».

«Acá en cada esquina de cada barrio te encuentras con agrupaciones, colectivos, vecinos desarrollando sus intereses artísticos y culturales desde el folclore, la pintura, la música, el teatro, la escultura… —evoca Pantoja— con mucho ahínco e incluso sin el tiempo, sin el apoyo ni los recursos. Muchos tras una jornada laboral en otras áreas llegan a participar de actividades culturales solo por vocación, porque ven allí algo valioso que da sentido a la vida, que alimenta el espíritu, que les hace no caer en la máquina de solo trabajar para cubrir necesidades materiales; que lo hacen porque son artistas y necesitan dar expresión a eso que los artistas llevamos en el alma».

«Maipú tiene una riqueza cultural inconmensurable —coincide Sebastián Pino—, brota el arte, el patrimonio y la identidad en cada esquina, sin embargo su administración comunal no contribuye a visibilizar, a rescatar y a desarrollar este tesoro ya que no baja las políticas culturales al territorio, no promueve plataformas que empujen hacia una construcción cultural en la comuna y que permitan a su vez rescatar la identidad maipucina. Pese a esto debo decir que me hace muy feliz ver cómo hoy existe un incipiente y orgánico movimiento cultural, que se está levantando desde las bases, y al final del día esas son las mejores construcciones culturales, son las que perduran, las que crecen; son las que no dan pie atrás. Espero que pronto haya una administración municipal que ayude a articular a apoyar y potenciar este movimiento cultural que está naciendo».

[Fotografía de Vorsen Furniture en Unsplash].