La toma del Liceo Santiago Bueras de Maipú por dentro

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Texto y fotos por Rocío Inostrosa.

Hace una semana y media las y los estudiantes del Liceo Santiago Bueras de Maipú se tomaron su colegio, desde entonces se mantienen en el colegio organizando un petitorio interno que ya fue presentado ante autoridades de CODEDUC y en respaldo a las demandas nacionales emanadas desde la CONES. La Batalla tuvo acceso a acompañarlos durante dos jornadas y esto fue lo que vimos:

Organización

El caso de este colegio es algo particular, esta toma está principalmente estructurada por los dos cuartos medios desde donde van surgiendo dirigentes innatos que se han preocupado de la organización del día a día de la toma.

Al ingresar al colegio el orden y limpieza que mantienen llama la atención, nos cuentan que el aseo del Liceo es diario y todos deben colaborar en algo, no existe encargado exclusivo de la labor de limpieza pues todos deben apoyar.

Un momento importante del día está ligado a las comidas, se preocupan de que a la hora del desayuno, almuerzo y cena estén todos presentes para que nadie coma menos que el otro y también como momento de comunión de los participantes. La comida la preparan en el casino del colegio y generalmente cocinan lo que han recibido como aporte de apoderados o que han traído desde sus casas, cuando ha sido necesario han salido a pedir dinero a la plaza de Maipú, pero nos aseguran que esto no es todos los días y que principalmente ha servido para comprar el pan del día.

Los accesos son controlados con carnet de identidad y entre sus reglas se destaca un letrero al ingreso que declara “0 alcohol”.

Durante la noche se realizan turnos de vigilia de cuatro horas haciendo rondas por el colegio, para capear el frío durante las rondas realizan una fogata en el patio, sobre la cual nos recalcan que tienen cinco extintores en caso de que fuera necesario apagar el fuego rápidamente.

Participantes

El número de estudiantes que se mantiene en la toma fluctúa, durante el día existe más participación pues existen alumnos que no pernoctan en el colegio; además, nos comentan que solo se les permite quedarse a dormir dentro de la toma a alumnos de tercero y cuarto medio debido a que consideran que alumnos menores podrían ocasionar problemas en caso de no tener la madurez necesaria para afrontar la toma con seriedad.

Nos comentan que si bien la toma se votó con 89% de aprobación, no todos/as los/as estudiantes asisten diariamente; atribuyen las ausencias al poco interés de algunos/as y por otro lado a la falta de permiso de parte de los padres de otros/as.

Nos aseguran que algunos de ellos no cuentan con el apoyo de sus padres para participar de la toma, pero que su convicción por participar ha sido superior por lo que han debido enfrentarse con ellos en algunas instancias para poder ir al colegio y que favorablemente con el paso del tiempo sus familias han ido entendiendo y haciéndose parte de sus demandas.

Las familias

Si bien algunos padres se oponen a la toma, ya sea porque no comparten en las demandas del movimiento estudiantil o por aprehensión con la seguridad de sus hijos/as al interior del colegio, otros se mantienen atentos a la contingencia comunicándose con sus hijos/as al interior de la toma diariamente, llevándoles donación de alimentos y actualmente organizándose para realizar actividades en conjunto. El día domingo 12 de junio por ejemplo, un grupo de apoderados fue recibido en el colegio, donde se ofrecieron a cocinarles el almuerzo y comer con ellos.

En conversación con La Batalla algunos de los apoderados nos comentaron que agradecen el hecho de que las y los alumnos los dejaran ingresar a la toma para compartir con ellos/as y comprobar las condiciones en que se mantiene tanto el colegio como sus hijos/as que participan; también nos relatan que una de las limitantes que han observado ha sido la negativa de algunos padres a los planteamientos de la toma, los que han prohibido a sus hijos asistir.

Nos aseguran que si todos los padres quisieran participar, se darían cuenta de lo positivo de la experiencia y hacen un llamado a apoyar a sus hijos/as pues ellos consideran que “Nos están enseñando a nosotros una lección”.