Mitos y verdades sobre la leche larga vida

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La leche es una gran fuente de calcio, vitaminas y minerales, sin embargo, las discusiones sobre el tema generan una gran cantidad de información errónea sobre sus características y su consumo. Toda la comida presente en la mesa de los chilenos, está rodeada de mitos y la leche larga vida no podía quedar fuera.

Con un alto valor en proteínas y excelente fuente de calcio, la leche debe ser parte de una dieta equilibrada. A menudo, las opciones de envasado y tipos de leche hacen que el consumidor tenga dudas acerca de cuál opción es mejor para su familia.

Para aclarar posibles dudas sobre este tipo de leche, una caja Tetra Pak o larga vida se compone de seis capas de materiales que crean una barrera protectora que impide la entrada de luz, agua, aire y microorganismos, conservando así el sabor y aroma de los alimentos por un periodo de tres meses a un año. Estos envases están compuestos de papel, aluminio y polietileno, elementos que permiten que no sea necesaria la refrigeración y que entregan protección a los alimentos para que lleguen a los consumidores con todas sus propiedades intactas.

A continuación algunos mitos y verdades sobre la leche larga vida:

1) La leche larga vida al someterse a un tratamiento térmico de alta temperatura sufre pérdidas nutricionales.

Mito. Este hecho ha sido ampliamente estudiado por la literatura científica y los organismos de salud a nivel nacional e internacional, lo que demuestra que no hay daños significativos nutricionales en función del tratamiento térmico aplicado a la leche UHT. La leche sigue manteniendo sus propiedades nutricionales como proteínas, vitaminas y minerales como el calcio.

2) La pasteurización y el tratamiento UHT de calor son diferentes para la conservación de la leche.

Verdad. La pasteurización es un tratamiento térmico relativamente suave (temperaturas generalmente por debajo de 100 ° C), que se utiliza para prolongar la vida útil de la leche durante unos días. En la actualidad, el proceso de ultrapasteurizado (UHT), nombre que proviene del inglés Ultra High Temperatura, indica que la leche fue sometida a temperaturas muy elevadas (150º C) por un corto período de tiempo. Este tratamiento es considerado el más evolucionado en términos de tecnología y seguridad.

3) Para mantener la leche refresca, se añaden conservantes a la leche larga vida.

Mito. El proceso de ultrapasteurizado (UHT) garantiza la seguridad mediante el empleo de altas temperaturas, lo que impide la supervivencia y el crecimiento de microorganismos, por lo que no es necesario tener que añadir conservantes artificiales para mantener su frescura.

4)  La leche larga vida debe ser previamente refrigerada antes de ser consumida.

Mito. La tecnología utilizada para garantizar la seguridad y la durabilidad del envasado larga vida asegura una alta conservación de la leche. Sólo después de su apertura, cuando la leche de la caja entra en contacto con el medio ambiente, y puede sufrir contaminación y descomposición, debe guardarse en el refrigerador, pero antes de abrir, no es necesario.

Propiedades de los envases UHT

Los envases de la leche larga vida están compuestos por: papel (proviene de bosques industriales gestionados bajo el concepto de desarrollo sustentable. El envase está conformado por 75% de papel, garantizando su estabilidad y resistencia), aluminio (evita la entrada de oxígeno, luz y pérdidas de aromas y es una barrera contra el deterioro de alimentos) y polietileno (evita que el alimento esté en contacto con el aluminio, ofrece adherencia y garantiza la protección del alimento).

Las seis capas protectoras son: Primera capa. Polietileno: Protege el envase de la humedad exterior. Segunda capa. Papel: Brinda resistencia y estabilidad Tercera capa. Polietileno: Ofrece adherencia fijando las capas de papel y aluminio. Cuarta capa. Aluminio: Evita la entrada de oxígeno, luz y pérdida de aromas. Quinta capa. Polietileno: Evita que el alimento esté en contacto con el aluminio. Sexta capa. Polietileno: Garantiza por completo la protección del alimento.

Francisca Herrera

fherrera@alkance.c