Municipalidad de Maipú solicitó la remoción del concejal Ariel Ramos

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La Municipalidad de Maipú alega notable abandono de deberes del concejal del PC, por haberse retirado de una sesión del Concejo, «en una acción completamente inmotivada y antojadiza», antes de que se votara la compra de camiones para Smapa. «Yo no estoy en disposición de seguir estando en este concejo, si la alcaldesa no está», dijo Ramos en esa ocasión, luego de que aquella se retirara a su vez, para sostener una reunión con Aguas Andinas.

La alcaldesa de Maipú (s), María Ignacia Allendes, en representación de la Municipalidad de Maipú, solicitó, ante el Segundo Tribunal Electoral de la Región Metropolitana, la remoción del concejal del Partido Comunista Ariel Ramos, por notable abandono de deberes.

Su fundamento de hecho es que en una sesión del Concejo Municipal, de enero pasado, el concejal Ramos se retiró, «en una acción completamente inmotivada y antojadiza», antes de que se votara la adquisición de camiones para Smapa.

«Yo no estoy en disposición de seguir estando en este concejo, si la alcaldesa no está. Yo creo que el ejemplo y la responsabilidad debe partir en su persona», dijo el concejal en aquella ocasión, alegando que «no es la primera vez que la alcaldesa se retira dejando puntos en tabla pendientes».

Esto, luego de que la alcaldesa se retirara a su vez, para «ir a una mesa de trabajo a la planta de La Farfana; una mesa de trabajo con Aguas Andinas».

«Perfectamente la alcaldesa pudo haber retrasado esa cita en una hora, en una hora y media, de manera tal de haber cumplido, primero, con su compromiso, con su actuar en este Concejo», señaló Ramos.

Notable abandono de deberes

Según el escrito presentado por la Municipalidad: «La circunstancia esencial de contar con la presencia del Concejal para tratar la materia fue manifestada reiteradamente por los funcionarios municipales presentes. No obstante, el concejal optó por retirarse de la sesión, de manera totalmente injustificada, ante lo cual el presidente del Concejo —el concejal de la DC Herman Silva— se vio compelido a suspenderlo, toda vez que dicho retiro dejó la sesión con un quórum inferior al dispuesto por la Ley para sesionar».

A juicio de la Municipalidad, «la actuación del concejal afectó gravemente el quehacer municipal, ya que la falta de pronunciamiento por parte del Concejo» aparejó «que la Municipalidad no pudo ejercer una compra, la que resultaba fundamental para cumplir una necesidad básica de la comunidad local, la cual en este caso es la de suministrar agua potable a los vecinos».

La sesión, la última del mes de enero, dice, «constituía la única oportunidad para tratar la adquisición de camiones para dicho Servicio, ya que la compra, que se encontraba asociada al Convenio Marco ID 2239-20LP13, denominado DM, Vehículos Motorizados, Maquinarias y Mantenciones, tenía fecha de término el día 01 de febrero del presente año».

Fundamenta su requerimiento en el artículo 60 de la Ley de Municipalidades, que dispone que «se considerará que existe notable abandono de deberes cuando el alcalde o concejal transgrediere, inexcusablemente y de manera manifiesta o reiterada, las obligaciones que le imponen la Constitución y las demás normas que regulan el funcionamiento municipal; así como en aquellos casos en que una acción u omisión, que le sea imputable, cause grave detrimento al patrimonio de la municipalidad y afecte gravemente la actividad municipal destinada a dar satisfacción a las necesidades básicas de la comunidad local».