El medallista parapanamericano y orgullo maipucino denuncia la falta de apoyo comunal al deporte adaptado, mientras sigue proyectando su carrera hacia los Juegos Parasuramericanos 2026 y los Paralímpicos 2028.
Desde el barrio La Farfana, Nicolás Castro, maipucino de corazóny medallista en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 en el lanzamiento de la bala, recuerda con nitidez sus primeros pasos en el deporte.
“Empecé jugando fútbol, porque mi abuelo trabajó en la empresa Goodyear. Mi papá conocía a algunas personas del club y me llevaron a entrenar”, cuenta.
En el colegio Don Orione también brilló, alternando entre voleibol y fútbol, hasta que la vida le cambió el camino.
En 2012, Castro sufrió un grave accidente en acto de servicio como funcionario de la PDI. Esto aceleró su jubilación por discapacidad. El cambio fue rápido, casi vertiginoso. Posteriormente, en el Instituto Duoc, participó en una cátedra de deporte adaptado, donde conoció a un entrenador de para atletismo que lo introdujo en la disciplina.
Asimismo, en apenas catorce meses desde que comenzó a lanzar la bala, Nicolás ya estaba subiendo al podio en Santiago 2023.
“Fue histórico para mí. Estaba toda mi familia. Competir en casa tiene otro sabor”, recuerda.
La celebración fue sencilla, un asado en casa con sus padres, su esposa y los amigos de siempre.
Disciplina, logros y desafíos
Su camino ya está trazado y habla con firmeza y con convicción de decisiones.
“Hay que tener los objetivos claros, ser disciplinado y responsable. A veces se dejan cosas de lado como celebraciones, viajes, amigos, pero los logros compensan todo eso”, dice con una convicción que no suena aprendida, sino vivida.
Este año en Nueva Delhi volvió a poner el nombre de Chile y de Maipú en la elite mundial con un lanzamiento de 12,98 metros, ubicándose séptimo del mundo.
“Fue un ascenso rápido. Empecé en 2022 y ya alcanzamos un Mundial. Esto es fruto de un trabajo en equipo, con entrenador, psicólogo, nutricionista y kinesiólogo. Todo se basa en disciplina y constancia.”
Falta de apoyo comunal y abandono institucional
Sin embargo, no todo es mérito y gloria. Cuando la conversación aborda temas que involucran a las autoridades locales, el tono se vuelve más serio.
“La municipalidad nos contacta poco o nada. No hay un plan de desarrollo de deportistas. Vi que en otras comunas ayudan con implementos o pasajes; acá no pasa eso. En Maipú falta apoyo real, no solo fotos en redes.”
Sus palabras duelen porque son verdad. En una comuna que se precia de tener historia, símbolos y orgullo, el deporte sigue siendo una tarea pendiente. Mientras tanto, Castro sigue entrenando, soñando con una escuela de atletismo en Maipú, “donde los niños puedan aprender lanzamientos de bala, disco o jabalina”.
Su mirada está puesta en los Juegos Parasuramericanos de Valledupar 2026, donde quiere colgarse el oro, y más allá, en los Juegos Paralímpicos de 2028, donde espera finalmente cumplir el sueño de representar a Chile en el escenario máximo.
Castro le deja un mensaje a las nuevas generaciones maipucinas
“Los sueños siempre se pueden cumplir. Lo importante es tener un objetivo claro, una buena red de apoyo y trabajar con constancia y disciplina. Los resultados llegan, siempre llegan.”
En su voz se mezcla la humildad del barrio con la fuerza del atleta. Nicolás Castro no solo lanza una bala: lanza también una advertencia. Que sin compromiso comunal, muchos talentos seguirán cayendo al suelo antes de alcanzar el cielo.
José Antonio Lizana Arce es un escritor maipucino y periodista deportivo, autor de seis libros sobre la memoria deportiva en Chile.
Ceacheí. Palabra de campeón (2008), Rayando la cancha (2009), Mojando la camiseta (2010), Pisando la pelota (2014), Pelota en la(s) red(es) social(es) (2018) y Más allá de la cancha (2022).
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