Estuvimos cuando se anunció su demolición, en 2016. Los voluntarios con los que hablamos lo hicieron con un dejo de melancolía, por el tiempo transcurrido allí, y porque el cuartel de la primera compañía de bomberos de Maipú, en 5 de abril 274, era producto de las manos de ellos mismos, de los voluntarios.
Así y todo no se cayó nunca.
Pero, indudablemente, iba quedando chico, faltaban espacios, de modo que, desde hace no poco tiempo (unos ocho años) que se proyectó un cuartel mejor, más amplio, etcétera.
Fue bajo la administración comunal pasada que se empezó a trabajar en ello, y ese trabajo ha hallado continuidad con la presente gestión. La municipalidad de Maipú ha actuado como intermediario entre los bomberos y el Gobierno Regional Metropolitano, que fue el que aprobó los recursos para la reposición del recinto, que debiese estar terminado a fines del 2018:
«En todas las etapas que han habido, ha estado el apoyo de la municipalidad», reconoce el director de la compañía, Pablo Braun.
Las imágenes de cómo debería quedar son muy llamativas y dan gusto. El edificio que se proyecta, y que costará más de 1302 millones de pesos, cuenta con espacio para 90 voluntarios por lo bajo, siendo que hay setenta y seis en la actualidad. Para la guardia nocturna, en la que actualmente hay trece personas, habrá espacio para 30.
«Tiene zonas de esparcimiento, sala de capacitación», cuenta Braun:
«Tiene cosas que hoy día no tenemos, como un patio de lavado, que se puede ver como un tema tan simple, pero lavar un carro bomba, como lo hacíamos antiguamente, en 5 de abril, es complicado para todos. Hasta de esos pequeños detalles nos hemos preocupado».
Ojo que la casa que está al lado, el cuartel general del cuerpo de bomberos de Maipú, en el 258, se mantendrá idéntica.
En síntesis, se trata de un cuartel hecho a la medida de sus requerimientos:
«Un cuartel hecho para bomberos, diseñado por bomberos, y pensado para que no esté nunca fuera de servicio», ante una catástrofe, por ejemplo.
La futura sala de máquinas podrá albergar cómodamente a la bomba, la bomba de socorro y la unidad de rescate. Además de sus dos reliquias: el Dino, dado de baja no hace mucho, y en un lugar vistoso, a guisa de museo, la Menche.
A continuación, imágenes del pasado reciente, del presente y el futuro de este icónico lugar:
[Fotografías de Estefanía Henríquez, Felipe Pino y Romina Valdés].
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Felicitaciones pablo has hecho un gran labor