Por Gafas Color Violeta.
Elizabeth, sé que tenías 14 años, que estabas embarazada y tenías sueños por cumplir, cuando supiste de la oscuridad de nuestro Chile; y que junto con otros y otras conociste más de un lugar de encierro hasta desplomarte por una ráfaga de balas asesinas en octubre de 1973 y terminar arrojada junto al hijo que llevabas en el vientre, en las frías aguas del río Mapocho. Sé también que junto contigo fueron asesinadas, desaparecidas y fallecieron 134 mujeres, como consecuencia de la violencia política que imperaba en la Dictadura Cívico Militar (Informe para la Verdad y la Reconciliación).
Elizabeth, me gustaría decirte que las cosas han cambiado, que actualmente se respetan nuestros Derechos, pero no es así.
¿Por qué te hablo a ti? Porque tú apostabas por la vida al estar embarazada y fue tu decisión, a pesar de tener 14 años, dispusiste darle una vida a ese ser humano, pero una vida en un país que estaba encaminando su lucha por el pueblo y recuperando sus derechos. Sin embargo, tu vida y la de tu bebé fue abortada…No por una decisión tuya sino de otros que llenaron de sangre las calles de nuestro Chile.
Hoy nuestras mujeres del bajo pueblo, no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y sobre tener que ser madres en la situación que se encuentra nuestro país en la actualidad. Sí, ese niño/a tiene derecho a la vida, pero preguntémonos primero ¿Qué vida le pueden dar las mujeres de nuestro bajo pueblo a sus hijos/as en estos tiempos? ¿Una adecuada salud? ¿Educación? ¿Vivienda? ¿Trabajo? ¿Crianza? ¿Son escenarios diferentes o no Elizabeth? Tú, tenías el sueño de darle una vida de derechos a tu hijo/a, en un país con justicia social, nosotras en el 2015 también queremos lo mismo, pero nos arrancaron nuestras ideologías a punta de cañón e implantaron un modelo económico, social y político que no respeta nuestros derechos, es decir, no nos entrega una vida digna.
Elizabeth, quiero compartir contigo una de las tantas hipocresías que surgen en La Dictadura Cívico Militar.
Jaime guzmán, un ideólogo de la Dictadura, planteaba en aquella época, donde no se respetaban los Derechos Humanos-“la consagración al derecho a la vida al ser por nacer”; señalaba además que “la madre debía tener al hijo aunque este salga anormal aunque no lo haya deseado aunque sea producto de una violación o aunque de tenerlo derive en su muerte”.
Entonces, en 1989, se derogó el artículo 119 del código sanitario, instaurando la prohibición absoluta del aborto incluyendo el aborto terapéutico.
Los que encabezaban esta reforma fueron los miembros de la Junta de Gobierno de Pinochet; Merino (Comandante en Jefe de la Armada), Matthei (Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea), Stange (General Director de Carabineros), Oyaneder (Teniente General de Ejército). “Artículo único.- Reemplazase el artículo 119 del Código Sanitario por el siguiente: Artículo 119.- No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto.” Ley 18.826, 1989 (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile).
Cuatro verdugos que se creyeron con el derecho moral de decidir sobre la maternidad de la mujer promulgaron esta ley; porque les conviene que sigan naciendo seres humanos en condiciones de vida miserable, pues son la mano de obra, los que pagan los impuestos, los que compran, los que se drogan, los que delinquen, los sin vida; la masa que da forma al Modelo Neoliberal.
Querida Elizabeth, a pesar de la ilegalidad del aborto, en el año 1994, se registraron entre 160 y 200 mil mujeres chilenas que recurrieron a la interrupción de su embarazo, todas en circunstancias de clandestinidad y algunos poniendo en riesgo sus vidas (Por supuesto, las de clase baja). Además, Chile es uno de los tres únicos países en América latina, junto a República Dominicana y Haití, en los cuales la interrupción del embarazo es completamente prohibida y penalizada. No obstante, esto no siempre fue así; pues el aborto terapéutico se introdujo en el código sanitario del 15 de mayo de 1931 y en 1967 se modificó el texto inicial estableciéndose que sólo con fines terapéuticos se podría interrumpir un embarazo requiriendo la opinión documentada de dos médicos cirujanos.
Finalmente, hoy en el 2015, tenemos menos derechos que ayer, pero hoy también más que nunca seguimos luchando por una justicia social, de clase y género. Para que todos los seres humanos tengan una “vida” justa.
Si no soy dueña de mi cuerpo y decisión la libertad es una abstracción.
Bibliografía
Imagen de la portada: Fotografía de Elizabeth Leonidas Isabel Díaz, ejecutada en el Puente Bulnes el 14 de octubre de 1973. Tenía 14 años y seis meses de embarazo. Fuente: www.memoriaviva.cl
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