Sala cuna universal: un «Caballo de Troya» para la selección y el lucro

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Según Danilo Olivares, de RD Maipú e integrante de la comisión de educación del partido, el proyecto de sala cuna universal del gobierno «no tiene ninguna visión pedagógica», y establece el copago en la educación parvularia.

El proyecto de sala cuna universal del gobierno se encuentra en primer trámite legislativo. Entró por el Senado y en su camino está previsto pasar por las comisiones de Trabajo y Hacienda, algo decidor respecto de su enfoque, confirmado por la ministra de educación en entrevista con La Tercera:

«El proyecto de sala cuna universal es del área laboral, que apunta a corregir la discriminación que sufren hoy las mujeres para ingresar al mundo del trabajo. Tan laboral es, que la forma de garantizarlo es muy distinta a la forma en que se hace en educación».

Según Danilo Olivares, militante de Revolución Democrática Maipú e integrante de la comisión de educación del partido, «no tiene ninguna visión pedagógica«.

«Caballo de Troya»

«Vemos en la presentación de este proyecto un Caballo de Troya —dice, en conversación con La Batalla—, pues el titular es muy atractivo, pero el articulado del proyecto de ley nos obliga a realizar críticas en busca de mejorarlo. Este establece literalmente el copago, volver al copago en educación parvularia. Una decisión que como país ya zanjamos, luego de una amplia discusión, y aprobada por una mayoría. Y hoy, lo que se busca, es reincorporarlo en la educación parvularia».

¿De qué modo?

«El Estado entregará 245 mil pesos de beneficio, pero si analizamos los aranceles de las salas cunas, en promedio son de 301 mil, por lo que quienes pagarán la diferencia serán las familias, y comenzará la segregación por capacidad de pago, ahora en las salas cunas. Es decir, el titular de que el beneficio es para todos es real; la calidad del servicio del beneficio, no».

«AFP de sala cuna»

¿Cómo funcionará el financiamiento?

«Lo que el proyecto establece es un nuevo voucher, que ni siquiera entrega el Estado, sino una corporación de sociedades anónimas. Una especie de AFP de sala cuna: se le va a recortar a cada trabajador dependiente e independiente un 0,1 de su cotización, y ese fondo solidario será administrado por esta AFP de sala cuna, que pagará directo al establecimiento».

Danilo Olivares señala que el proyecto «pasa por alto un articulado de la Ley de Inclusión», según el cual «ningún fondo del Estado puede financiar instituciones con fines de lucro, y acá se busca financiar salas cunas privadas, que lucran».

Y que, en segundo lugar, «no establece un aumento de cobertura por parte del Estado. Es decir que estos beneficios de los que se habla serán cubiertos netamente por el sector privado, dejando de lado una política de Estado desde el 2006 a la fecha, donde hemos podido avanzar de manera importante en cobertura de excelente calidad. La infraestructura de establecimientos que se han construido en estos años tiene estándares internacionales».

Olivares indica que el estándar que se les exigiría a los establecimientos que se harían cargo de esta nueva cobertura es el reconocimiento oficial, «que es una autorización de funcionamiento, pero para el caso de los privados es bastante escuálido: cumplir con normas de infraestructura, ser sustentable económicamente, tener la cantidad de profesionales idóneos para satisfacer la demanda; pero, a diferencia de los establecimientos que hoy financia el Estado, no exige un proyecto educativo ni una mirada pedagógica del servicio que se está entregando».

Propuestas

Para mejorarlo, «lo primero es que este proyecto tenga visión pedagógica, y para eso debe ser visto por las comisiones de Educación de la Cámara y del Senado; lo segundo, creemos que debe establecer una cobertura con responsabilidad del Estado, como se ha hecho hasta ahora. Junji e Integra son experiencias reconocidas en Latinoamérica y el mundo, por lo que creemos que el avance debe ser por ese mismo camino».

«El paradigma para nosotros como Revolución Democrática es la Ley de Inclusión. Creemos que cualquier ley que atente contra ese paradigma siempre será un fracaso y una debilidad. Por lo tanto, cualquier financiamiento que entregue el Estado debe respetar esos principios: no seleccionar, no lucrar y reinvertir los recursos en beneficio de los niños y niñas que estén en ese establecimiento«.

Alternativa

¿Existe alguna forma de dar respuesta de parte del Estado a esta demanda sin que ello signifique espera de muchos años para las familias?

«En algún momento el Estado tuvo este mismo problema: alta demanda sin contar con capacidad para responder a ella. La definición en ese momento fue crear la modalidad de financiar jardines Vía Transferencia de Fondos (VTF): el Estado entrega a fundaciones que administran jardines infantiles, o sea, instituciones sin fines de lucro —como el Hogar de Cristo, Cristo Joven u otras— que lo hacen con muy buena calidad, sin fomentar la selección, ni el lucro, ni el copago. Hoy esta alternativa no se está mirando«.

La Educación Parvularia debe ingresar al Sistema de Aseguramiento de la Calidad el 2019, «por lo tanto se han ido creando diferentes tipos de evaluación, tanto de procesos como de infraestructura, que permitan decir que tenemos un sistema educativo y no de guarderías».

Todo ello, «para ir avanzando en cobertura con calidad. Y eso es algo que, como país, no podemos permitirnos eliminar».

Este jueves viernes 7 de septiembre, a las 19:00 horas, se realizará un foro-conversación en la Universidad Alberto Hurtado (Cienfuegos 41, Santiago Centro), llamado «Sala Cuna Universal: Desafíos para un sistema de calidad», que contará con la participación de María Isabel Díaz, ex subsecretaria de Educación Parvularia; Alionka Miranda, de EligeEducar, y; Pablo Vidal, diputado de RD por el distrito 8.