Por dos semanas se extendió la toma del Liceo Santiago Bueras y Avaria, dependiente de la Corporación de Educación de Maipú, CODEDUC.
Una toma que tenía el carácter de «informativa», en tanto buscaba informar al estudiantado sobre una serie de demandas, recogidas en un petitorio que, en lo interno, comprendía cuatro puntos:
Mejoras básicas en infraestructura
Aumento de personal auxiliar, de enfermería y paradocente
Fomento de talleres de formación personal y ciudadana
Más espacio por estudiante en la sala.
La bajada fue comprometida en un acuerdo suscrito entre los estudiantes movilizados y el Director de Educación de la CODEDUC, Julio Torres, en términos de que «una vez que la Corporación realice un levantamiento con el estado en el que fue entregado el establecimiento educacional, se constituirá una mesa técnica de trabajo para abordar los temas del petitorio de los estudiantes».
Previo a este punto, la CODEDUC se había comprometido a no tomar medidas legales ni administrativas en contra de los alumnos participantes en la toma.
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