Torta curicana de tres metros deleitó a cientos de maipucinos

Comunicado de prensa de la Municipalidad de Maipú.

Una torta curicana de tres metros elaborada por 10 alumnos y su profesor fue la estrella de la tercera versión del Festival Gastronómico Chileno- Argentino del Centro de Educación Técnico Profesional de Maipú. 30 hojarascas horneadas de más de un metro cada uno, fueron rellenas con el merengue elaborado con 100 claras de huevo, y 10 kilos de manjar.

La actividad, que se enmarca en la conmemoración de un nuevo aniversario del 5 de abril, permitió a los asistentes degustar además, platos típicos tradicionales de Chile y Argentina, tales como el locro (guiso tradicional argentino hecho en base a zapallo, maíz y papas) corderos al palo, Pulmay (curanto en olla), el infaltable pastel de choclo y el puchero; plato tradicional del otro lado de la cordillera.

Asimismo el público disfrutó de una espectacular presentación de postres en la que se destacó una degustación de mote con huesillo, y la tradicional pastelería argentina; delicias que fueron preparadas por los más de 200 alumnos y docentes del Liceo Centro de Educación Técnico Profesional de Maipú.

En la ocasión, el alcalde de Maipú, Christian Vittori, expresó que “esta feria fue pensada para mostrar las distintas dimensiones de lo que significa la hermandad chileno – argentina. La idea es traer a los tiempos modernos el abrazo que selló la independencia de Chile el 5 de abril de 1818”. El edil también agregó que “…en dos años más cumplimos 200 años de Independencia. Hago el llamado a las autoridades que se tome el 5 de abril de 2018, como la fecha para iniciar las celebraciones del Bicentenario de nuestra Independencia”.

“Hay tanto que intercambiar entre ambas culturas y que mejor que hacerlo a través del aspecto gastronómico ya que los chilenos siempre recibimos y acogemos al extranjero a través de la comida”, puntualizó el edil.

Así también en el encuentro gastronómico, se realizaron una serie de presentaciones folclóricas en las que las cuecas y las chacareras, se tomaron literalmente el encuentro, a través de actores representados con atuendos propios de comienzos del siglo XIX.