Brasil, en su calidad de país anfitrión del Mundial de Fútbol de este año, está llevando a efecto una serie de medidas para “hermosear” Río de Janeiro. Esta, será una de las ciudades en donde se llevarán a cabo algunos partidos y, además, una gran cantidad de turistas visitarán la zona.
En este contexto, las autoridades quieren desalojar favelas para poder construir un parque, un mall y un centro comunitario. Ante la amenaza de desalojo, los habitantes de la favela Metro Mangueira (ubicada cerca del Estadio de Maracaná) han protestado durante tres días y ello ha obligado a que la Policía Militar tomara cartas en el asunto. Sin embargo, según se informa en Librered, la policía afirma que todo ha sido “pacífico” y que la situación “está bajo control”.
Los trabajos de demolición de las favelas, comenzaron el año 2010 y desde ese entonces se ha desalojado a 600 familias.
Si bien las autoridades buscan dar una nueva cara a la ciudad, es posible ver en estas acciones la oportunidad que el gobierno tiene para deshacerse de las favelas. No olvidemos que Brasil libra una guerra contra ellas, en donde su brazo armado son las Tropas de élite, un escuadrón especial de la policía.