
Cerca de dos mil personas —y probablemente más— se reunieron la noche del martes 24 de diciembre frente a una vivienda de la Villa Santa María, en el barrio La Farfana de Maipú, para presenciar una nueva aparición del Viejito Pascuero, en una actividad que con los años se ha transformado en una tradición comunitaria.
@labatalla.cl 🎅✨ Más de dos mil personas llegaron hasta una casa en La Farfana para ver al Viejito Pascuero. El 24 de diciembre, cerca de la medianoche, la Villa Santa María volvió a convertirse en escenario de una tradición que crece año a año: la aparición navideña organizada por el vecino Marcelo, con apoyo de la Junta de Vecinos Santa María III, que este 2025 superó todas las expectativas de convocatoria y trajo alegría a niños y adultos de todo el barrio maipucino. ¿Estuviste ahí? Cuéntanos qué te pareció. 🎅 #Maipú #Navidad #ViejitoPascuero #Comunidad #Tradición
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La convocatoria se realizó alrededor de las 23:40 horas frente a la casa del vecino Marcelo, quien desde hace años organiza esta intervención navideña de manera voluntaria. Este año, la actividad contó además con el apoyo de la Junta de Vecinos Santa María III, lo que permitió ampliar significativamente el alcance de la iniciativa.
Así lo explicó Mayka, presidenta de la junta vecinal, quien destacó que el origen y liderazgo del evento sigue siendo del propio vecino. Según relató, la participación de la organización vecinal surgió por invitación directa del impulsor original de la actividad.
El rol de la junta, precisó, ha sido principalmente de apoyo logístico y de recursos básicos para los niños.
“Qué hacemos nosotros, aportamos regalitos que compramos con el aporte de certificados de residencia. Él a su vez compra regalitos y sumamos la convocatoria pero él es quien da vida hace muchos años a este momento.”
Mayka agregó que la convocatoria cumplió y superó incluso las expectativas, cifradas en 2.000 personas cerca de la medianoche de navidad:
“La convocatoria este año fue lejos infinitamente superior a otros años.”
Esta intervención navideña, nacida como un gesto espontáneo de un vecino, sumó una masiva cantidad de gente en uno de los encuentros más esperados del sector, fortaleciendo el sentido de pertenencia y encuentro entre las familias de La Farfana.
La escena —niños, familias completas y un barrio reunido en torno a una misma casa— volvió a mostrar cómo una iniciativa individual puede transformarse, con el tiempo, en una tradición compartida por toda una comunidad.

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