Texto y fotos por Sergio Benvenutto.
«Hoy día me harté y dije no puede ser. Si tú llegas a un lugar, mínimo que al otro lo trates decentemente», declaró la dueña de la conocida tetería maipucina «Cuanto Té Quiero«, Daniela Guajardo (34).
El martes 26 de enero atendía, como de costumbre, a un cliente, cuando este preguntó a viva voz:
«¿No hay otra persona que me atienda?»
Durante el parto, Daniela sufrió un accidente de asfixia con secuelas motoras. En conversación con La Batalla, dijo sentirse «molesta y cansada de la discriminación»:
«Es como que no aceptan al otro, y se incomodan, y hacen sentir mal».
Hace poco, en diciembre, una mujer la dejó hablando sola y se marchó.
«La gente está violenta -dice-. A veces llegan acá enojados de afuera. Te hacen sentir como que: ¡Ya, sírveme! Y cuando están acá bajan, y se dan cuenta de que la embarraron. Porque muchos no se van como llegan».
A veces, tiene la sensación de que les tratan como esclavos (a quienes trabajan allí), más que como alguien que está prestando un servicio.
Daniela es trabajadora social, y se desempeña en dos proyectos independientes de la tetería. En este sentido, dice:
«Yo nunca había sentido tanto rechazo, tanto temor, tanta incomodidad por alguien distinto».
Su impresión es que dicha violencia se ha ido acrecentando. Lo nota en redes sociales, por ejemplo. Así, recuerda a una clienta que les vapuleó públicamente, por tener cerrado cierto día, a cierta hora:
«Yo tengo vida, y eso lo voy a defender como sea -afirma tajante-. Yo me acuerdo que un colega me llamaba noche y día para terminar un proyecto, y yo le dije: Yo los domingos no trabajo. Llámame todos los días, menos los domingos. Y se acostumbró a eso».
Cuanto Té Quiero
Cuanto Té Quiero ha ido progresivamente materializando la idea que sus dueñxs tinenen en mente:
«Nosotros hemos tratado de que Cuanto Té Quiero -dice Daniela Guajardo-, sea un rincón dulce dentro de Maipú, en la avenida principal. Que entren, y se olviden del resto».
Se trata de un lugar muy cálido y acogedor, uno que dan ganas de mostrar y recomendar.
«Agradecer a los fieles clientes, que están ahí, que postean, que les gusta», remata Daniela en tal sentido.