
Una creciente ola de robos mantiene en vilo a los vecinos del barrio Riesco Central en la comuna de Maipú. Lo que alguna vez fue una zona residencial tranquila, hoy es el epicentro de una seguidilla de delitos que ha escalado al punto que varias viviendas han comenzado a ser marcadas previamente por bandas delictuales para luego ser asaltadas.

«Acá ocurre todo tipo de hechos delictuales. Desde portonazos, turbazos, alunizajes. Absolutamente de todo, en todo horario del día (…) No podemos descansar tranquilos», comenta Fabiola, vecina del sector, al programa Buenos Días A Todos de TVN.
Según los testimonios, los delincuentes utilizan la cercanía de la autopista Vespucio Sur como vía rápida de entrada y escape.
Pero la inquietud ha ido en aumento desde que comenzaron a aparecer extraños símbolos en las fachadas de algunas casas.
Efecto «Globo con Agua»
“Hay inteligencia criminal detrás de esto”, afirmó el ex policía Eduardo Labarca, explicando que estas marcas son parte de un “lenguaje” entre los miembros de bandas organizadas para identificar objetivos y planificar delitos.
El ex prefecto de la PDI advirtió que la criminalidad se ha desplazado a sectores como Maipú, La Florida y Macul, debido a que otras comunas han invertido más en tecnología y seguridad, causando el efecto que en criminología se conoce como «el globo con agua», es decir, que se aprieta en un lado y se va la criminalidad a otro lado.
¿Por qué vienen a Maipú?

Según explicó Labarca, estas bandas operan con una lógica similar a la inteligencia policial: analizan, planifican y ejecutan con precisión.
Por lo tanto, eligen sectores como Maipú porque se trata de barrios de clase media, donde las familias suelen tener buenos vehículos y artículos de valor, pero sin la misma inversión en seguridad que otras comunas más acomodadas. Es decir, son blancos atractivos y más vulnerables.
El modo de operar, según el experto, comienza temprano. En las mañanas, los delincuentes mandan a menores de edad en bicicleta o a pie para hacer labores de reconocimiento. Estos jóvenes observan rutinas, anotan horarios y marcan casas específicas, seleccionando aquellas que parecen desprotegidas o con mayor potencial de botín.
Con la información recabada, el grupo organiza el atraco.
¿Quién Se Hace Cargo?
La abogada y panelista del programa, Eva Guerrero, recalcó que el combate a la delincuencia no puede recaer únicamente en las policías. Según explicó, es fundamental que los municipios asuman un rol más activo a través de sus equipos de Seguridad Ciudadana.
«Las policías son solamente una parte y otra parte también la tienen que hacer los municipios con su seguridad ciudadana. Invertir en cámaras, invertir en personal, invertir en reuniones con las juntas de vecinos y hacer estas mejoras», señaló Guerrero, subrayando la necesidad de una respuesta multisectorial que involucre a las comunidades y autoridades locales.
En Tierra de Nadie

Los residentes aseguran que, aunque han hecho denuncias, oficios y pedidos de patrullaje, las respuestas han sido escasas o inexistentes.
“Necesitamos una intervención inmediatamente para la entrada de Primo de Rivera con la caletera.Nadie da una respuesta concreta y real frente a todos los hechos que están ocurriendo hoy en día en el sector”, agrega Fabiola.
La sensación de inseguridad ha cambiado completamente la rutina del barrio. Muchos vecinos evitan salir incluso durante el día, se organizan por grupos de WhatsApp y han debido instalar alarmas comunitarias pagadas de su propio bolsillo.


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