
La tranquilidad de Villa Alto Jahuel, en el barrio La Farfana de Maipú se ha visto alterada en los últimos días por las obras que ejecuta Metrogas en el sector, las que, según denuncian los vecinos, se realizan sin información previa, provocando daños en la infraestructura y afectando la vida cotidiana del barrio.
Con carteles en mano que rezaban “¡Fuera Metrogas!”, los residentes se congregaron en la intersección de Alto Jahuel con Docamavida para expresar su rechazo.
Entre sus principales reclamos mencionanrotura de pavimento, excavaciones con reposiciones deficientes, cañerías dañadas, baja de presión en el agua potable y contaminación por el movimiento de tierra.
Felipe Monsalve, vecino de la calle Pumavida, relató el impacto de las faenas:
“Primero, porque este tipo de trabajo no nos comunicaron como vecino. Este tipo de trabajo significa romper las calles. (…) El primer día rompieron una cañería de agua que alteró automáticamente la vida de la gente acá”.
Además, cuestionó la falta de coordinación:
“Hay una ley del gas que establece que cualquier tipo de trabajo tiene que informar a la gente. (…) No sabemos cómo la municipalidad y los entes competentes no nos avisaron”.
El presidente de la Junta de Vecinos, Alberto Nieto, subrayó que la información entregada fue escasa y confusa:
“Aquí la gran problemática es que no fuimos avisados con anticipación. (…) Estas obras deberían haber empezado el miércoles y comenzaron el lunes. Se adelantaron dos días sin previo aviso”. Según explicó, los trabajos abarcarían a las 540 viviendas del sector.
Los afectados también recibieron la visita de la diputada Viviana Delgado, quien constató en terreno las denuncias.
“Encontramos a Metrogas trabajando sin medidas de mitigación, lanzando escombros en sus villas, con un exceso de polución sobre sus casas, portones dañados, cañerías rotas. (…) Lo más grave es que comenzaron a trabajar el 22, cuando los permisos municipales regían desde el 24. Eso quiere decir que trabajaron dos días sin permisos”, señaló la parlamentaria, comprometiéndose a fiscalizar el caso.
En medio de calles dañadas, polvo en suspensión y un barrio alterado, los vecinos de Villa Alto Jahuel insisten en una exigencia básica: respeto y transparencia.
“Queremos que nos informen qué tipo de trabajo van a hacer y cómo lo van a hacer. Merecemos respeto. Somos gente decente”, concluyó Monsalve.






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