
La aprobación ambiental del proyecto Santa María reaviva las denuncias por los persistentes malos olores que afectan al barrio La Farfana de Maipú, donde ya opera la planta de tratamiento más grande de Sudamérica.

En el corazón poniente de Maipú, el aire tiene historia. Desde hace años, los vecinos de La Farfana conviven con los olores persistentes que emanan de la biofactoría La Farfana, la planta de tratamiento de aguas servidas más grande de Sudamérica, operada por Aguas Andinas.

Hoy, la reciente aprobación ambiental de una segunda planta en el mismo sector, la Planta Santa María, ha reavivado el malestar y la preocupación por una posible “sobrecarga ambiental”.
La nueva instalación, promovida por Aguas Santiago Norte S.A., fue aprobada por la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) pese al rechazo de la Municipalidad de Maipú.
Un territorio saturado

La Farfana no es un terreno cualquiera. Allí se procesa el 90% de las aguas servidas de la Región Metropolitana, una tarea que genera emisiones odorantes difíciles de controlar. Los vecinos afirman que, dependiendo del viento, las tardes y noches se vuelven insoportables.
En un comunicado emitido ayer jueves 6 de noviembre, la Municipalidad de Maipú rechazó categóricamente la resolución de la Coeva.
Comunicado-proyecto-Aguas-Servidas-Santa-Maria“Su ejecución implica agravar una existente sobrecarga ambiental para la comuna, particularmente a los vecinos y vecinas del barrio La Farfana”, señala el texto.
El municipio agrega que el proyecto presenta omisiones técnicas, incompatibilidades territoriales y deficiencias en su plan de mitigación ambiental.
Vecinos alertan riesgos sanitarios
La Coordinadora Ambiental La Farfana, encabezada por Mayka Martínez, señaló a fines del año pasado a La Batalla que el nuevo proyecto no cumple con las condiciones mínimas de encapsulamiento exigidas para reducir las emisiones de gases y olores.
La agrupación reunió más de 3.000 observaciones ciudadanas durante la evaluación del SEA.
Según Martínez, la planta proyectada se encuentra a menos de dos kilómetros de zonas residenciales y colegios, lo que, sumado a los vientos predominantes, “facilita la propagación de los olores hacia las viviendas”.

Un proyecto que inquieta
De acuerdo con la ficha del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el proyecto Planta Santa María fue presentado con una inversión de 1.5 millones de dólares, y se construirá de forma modular hasta 2055.

La obra, a cargo de la ingeniera María Fernanda Hurtado Roa, proyecta la construcción y operación de una planta basada en tecnología de lodos activos, con sistema de aireación convencional y digestión de lodos aireados, que busca cumplir con la normativa D.S. N°90/2001 sobre descarga de residuos líquidos. En otras palabras, utiliza microorganismos para degradar la materia orgánica y los contaminantes.

El proyecto será desarrollado en cuatro subfases hasta el año 2055, comenzando con un caudal medio diario de 3,3 litros por segundo, y alcanzando 25,5 L/s al final del periodo. Las aguas tratadas serán descargadas al canal Zanjón de la Aguada, según detalla el SEA.



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