
El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, anunció un nuevo desalojo parcial de pobladores del campamento El Trébol, ubicado en terrenos tomados desde hace años en la rotonda que une Camino a Melipilla con Alberto Llona.

No es la primera vez —ni será la última— que el municipio anuncia procedimientos de este tipo en espacios públicos intervenidos por tomas de larga data.
En pleno mes de diciembre, estos pobladores no recibirán precisamente un regalo de Navidad. La incertidumbre se mantiene respecto de si el desalojo se hará antes o después de la segunda vuelta presidencial, pactada para el domingo 14 de diciembre.
La razón sobre la cual se sustenta el desalojo corresponde a lo señalado en el Decreto Alcaldicio 5725 que declara la “inhabilidad total de las construcciones irregulares emplazadas en terrenos y/o sectores que corresponden a un bien nacional de uso público ubicados en la zona de Camino a Melipilla con Av. Pajaritos”.

El lado humano del desalojo

Pese al carácter administrativo y operativo de la medida, el municipio dispuso un plan de apoyo que contempla recursos transferidos para arriendos temporales y, en casos necesarios, derivación a albergues municipales.
Cabe consignar que en este asentamiento habitan cerca de 380 personas en 110 hogares compuestos en un 94% por población extrajera y 85% en situación migratoria irregular.

No se trata —como han señalado desde el mismo municipio— de una solución estructural al problema habitacional, sino de una respuesta provisoria destinada a evitar que las familias queden en la calle.
La medida, calificada por algunos como un “parche” político-social, se financiará con la Modificación Presupuestaria Nº 9, aprobada en la sesión Nº 1442 del Concejo Municipal.
El total reasignado asciende a $110 millones que se destinarán directamente al plan de arriendos transitorios para alrededor de 80 familias del campamento El Trébol.
Contexto del campamento y razones del operativo
Durante una reciente transmisión pública a través de su cuenta de instagram, el edil sostuvo que la situación del campamento se ha vuelto insostenible, no solo por su emplazamiento irregular, sino también por la seguridad del entorno:
«La poca presencia del Estado ha aumentado el crimen organizado que afecta a quienes viven allí y a los vecinos colindantes», afirmó Vodanovic, justificando la urgencia del procedimiento.
El campamento El Trébol lleva años instalado en un área considerada de riesgo por el municipio y por organismos técnicos. La ubicación del asentamiento —atravesado por instalaciones de servicios y expuesto a riesgos sanitarios y ambientales— ha sido uno de los motivos del aumento de tensiones entre residentes y autoridades.
«Por este campamento pasa un gasoducto, un oleoducto, hay vertimiento de aguas servidas a canales que son utilizados para riego, por lo tanto, hay muchos riesgos, tanto para quienes viven en el campamento como para los vecinos de la zona», señaló en su transmisión el alcalde de Maipú.
Un desalojo inevitable, pero aún incierto en fecha
Aunque el municipio mantiene reserva respecto del día exacto del procedimiento, la ejecución será durante diciembre y se realizará con apoyo de Carabineros y organismos regionales. El objetivo final es recuperar el terreno, normalizar su condición de espacio público y prevenir nuevas ocupaciones.


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