
La mañana de la segunda vuelta presidencial fue marcada por una polémica nacional que tuvo repercusiones locales en Maipú.
Usuarios reportaron haber recibido notificaciones desde la app de Lipigas con llamados explícitos a votar por José Antonio Kast, junto a mensajes con consignas contra la migración, lo que provocó acusaciones de intervención electoral. El comando de Jeannette Jara presentó una denuncia formal ante el Servicio Electoral (Servel) por el hecho, mientras que José Antonio Kast calificó la situación como resultado de una vulnerabilidad a hackeos en sistemas ajenos a la campaña.

En este escenario, el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, fue consultado sobre la polémica y respondió con un comentario que rápidamente captó la atención de vecinos y medios. “Yo pensé que el perrito de Lipigas tiraba más para este lado, tenía un cariño especial por el perro”, dijo en tono de broma a Mucho Gusto, refiriéndose a la mascota de la empresa implicada en el envío de mensajes.
La referencia adquiere mayor contexto en Maipú. Y es que durante las últimas semanas Vodanovic ha estado recorriendo distintos barrios de Maipú encabezando la caravana navideña municipal, actividad financiada por Lipigas y que incluye carros alegóricos, música y espectáculos familiares. En ese recorrido, el alcalde ha aparecido reiteradamente junto al corpóreo del perro de Lipigas, con abrazos, fotos y un ambiente festivo junto a vecinos y vecinas.

Tras la polémica, la empresa emitió un comunicado en el que señaló: “En la madrugada se detectó un acceso no autorizado al sistema de notificaciones de LipiApp, desde donde se difundió un mensaje ajeno a la compañía”. Además, recalcó que “Lipigas no interviene ni se pronuncia sobre asuntos políticos” y que el incidente “fue contenido inmediatamente”.
Posteriormente, informó que presentó una denuncia penal ante la Fiscalía Oriente y el Servel.
Por ahora, mientras el país vota y la controversia sigue su curso, en Maipú aquel “cariño especial” entre el alcalde y el perrito Lipigas podría haber sufrido un quiebre transitorio.


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