
Quedan solo unos días para que se cumpla el plazo final en que el pueblo soberano concurra a las urnas el domingo 14 de diciembre, y el mismo día al atardecer se conozca el nombre del presidente o presidenta electo(a), quien asumirá en marzo por cuatro años la conducción del país.
En la elección del 16 de diciembre de 2025, en la primera vuelta participaron ocho candidatos, ninguno de los cuales alcanzó un resultado superior al 50 % de los votos emitidos. Por lo tanto, el 14 de diciembre habrá una segunda vuelta electoral para decidir entre las dos primeras mayorías: la candidata comunista Jeannette Jara y el candidato republicano José Antonio Kast, ambos con las votaciones individuales más altas.
Estas fueron las votaciones en primera vuelta, tanto en Chile como en Maipú.

La segunda vuelta electoral o balotaje entre Jara y Kast
El sistema electoral ha determinado una segunda vuelta o balotaje entre los dos candidatos que obtuvieron la más alta votación en las elecciones del 16 de noviembre. Ambos, en esta etapa definitiva de sus campañas, han desplegado un conjunto de estrategias para alcanzar el objetivo final: recibir en marzo de 2026 la banda presidencial.
El candidato opositor José A. Kast, según distintos sondeos y análisis, es quien tiene el favoritismo para triunfar el 14 de diciembre. Por ello, la candidata oficialista Jeannette Jara ha puesto toda su energía en buscar y atacar los puntos débiles de su oponente. En tanto, Kast repite la necesidad de un cambio y evita todo tipo de confrontación.
Un punto de coincidencia entre ambas candidaturas ha sido salir al encuentro del electorado indeciso, especialmente de sectores alejados de los extremos: un universo moderado, obligado a votar, no militante, desideologizado y antisistémico, que puede inclinar su preferencia de forma cambiante debido a su desencanto con la política. Para este grupo, ambos candidatos representan posiciones radicales, lo que dificulta proyectar con claridad su inclinación.
También ambos han recorrido zonas donde la votación se inclinó en la primera vuelta por Franco Parisi. Asimismo, han reclutado a las principales figuras de cada sector —especialmente alcaldes y parlamentarios recientemente electos con importantes votaciones— para que sirvan como rostros de sus campañas, pese a que la literatura y la evidencia electoral muestran que los votos no son endosables y responden más bien a circunstancias particulares que generan adhesión.
Maipú: una campaña tibia, de piloto automático
No se percibe un ambiente de campaña intensa en la comuna, pese a que en primera vuelta la candidata Jara se impuso con una importante diferencia tras obtener 36,39 % del total de votos válidamente emitidos en Maipú, cifra superior a su votación país (26,75 %).
Cabe consignar que, en la reciente elección parlamentaria en Maipú, la lista que respaldaba a Jara obtuvo 38,72 % de los votos, algo más que su votación individual, aunque lejos del porcentaje alcanzado por Tomás Vodanovic, quien logró 70 % en su reelección municipal.
En la otra vereda, Kast espera que pasen pronto los días para consolidar el favoritismo previo que le daría una ventaja sobre su contendora.
El candidato de derecha, en la primera vuelta, obtuvo a nivel país 23,95 %, mientras que en Maipú llegó a un 19,55 %, una cifra muy por debajo de su promedio nacional.
Por otra parte, en la elección parlamentaria en Maipú, la lista que respaldaba a Kast alcanzó 37,49 %, es decir, sus parlamentarios tuvieron una adhesión muy superior a la votación individual del candidato.
Estos datos pueden interpretarse de diversas formas, tanto como la puesta en escena de las campañas en segunda vuelta que, por decirlo coloquialmente, en Maipú han sido “deslavadas”.


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