
La situación de Ángela, una mujer de 89 años que permaneció más de 24 horas esperando atención en el Hospital del Carmen de Maipú se ha transformado en símbolo de la crisis que atraviesa la urgencia del recinto.

Su nieta denunció a La Batalla que, pese a la gravedad de su estado, la paciente no recibió asistencia oportuna y debió soportar condiciones indignas junto a decenas de adultos mayores en la misma sala de espera.
Este es el relato de Constanza, a las 14:00 horas del miércoles 24 de septiembre desde el recinto hospitalario:
“Mi abuela, al igual que decenas de personas ancianas, espera desde ayer a las 18:00 horas sin ser atendida. Durante la madrugada, recién a las 04:00 fue atendido un adulto mayor que había llegado al mediodía del día anterior y que estaba en escala 2 de urgencia”.
La denunciante describió un escenario de hacinamiento y carencias graves en la urgencia del hospital:
“Anoche había alrededor de 200 personas esperando. Muchas desistieron, pero quienes no tienen alternativa deben permanecer allí pese a las condiciones indignas. Varias personas ancianas esperan en pasillos con corrientes de aire, sin el resguardo ni la comodidad mínima que requiere su condición”.
Falta de elementos básicos para los pacientes:
“Varias personas tuvieron que ser cargadas por familiares o por personal al bajar de la ambulancia porque no había ningún implemento disponible. En la sala se ve a pacientes en camilla únicamente si cuentan con servicios privados; el resto queda en sillas comunes o de pie” denunció.
La familiar de la adulta mayor asegura que durante toda la noche solo le controlaron signos vitales, sin un monitoreo real de su estado.
“En la mayoría de los casos la atención depende exclusivamente de quienes están de acompañantes”, subrayó.
La nieta relató además la crudeza de las historias que se escuchan en el lugar. Una anciana que esperaba sola, porque su hija debió ir a trabajar, le dijo entre lágrimas:
“Qué difícil es llegar a esta edad, pero más con la enfermedad, y aquí no me atienden hace horas, a veces sólo pido la muerte”.
Pasadas más de 24 horas desde que la mujer ingresó al recinto, la situación seguía sin resolverse. Posteriormente y ante la falta de respuestas del Hospital, Constanza decidió irse. Internó a su abuela en la Clínica UC y a los dos días la dieron de alta.
Respuesta del Hospital El Carmen a Bio Bio Chile
El Hospital del Carmen reconoció a la radio nacional la alta demanda en urgencias y expresó su pesar:
“Lamentamos profundamente la experiencia que han debido enfrentar algunos de nuestros pacientes y sus familias. Al mismo tiempo, entendemos la angustia que generan las esperas prolongadas, especialmente en las personas mayores y en condiciones de vulnerabilidad, por eso expresamos nuestro compromiso a seguir mejorando la atención de urgencia”.
El recinto agregó que los equipos priorizan la atención según la condición clínica y que se trabaja en coordinación con la macrored para reducir los tiempos de espera y entregar respuestas más rápidas y oportunas.


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