La sesión ordinaria del Concejo Municipal de Maipú del 11 de septiembre de 2025 —en conmemoración de los 52 años del golpe de Estado— quedó marcada por una disputa entre concejales tras una frase de Juan Carlos Prado (UDI) que fue reaccionada públicamente por otro edil.
Durante la sesión ordinaria Nº 1433 del día 11 de septiembre de 2025 del Concejo Municipal de Maipú, tuvo en el punto varios de dicha sesión, la intervención de tres concejales que aludieron directamente desde su perspectiva, a los acontecimientos que marcaron en esta fecha:
La interrupción de la vida democrática hace cincuenta y dos años, tras el golpe militar que puso en el poder a una dictadura por un período de 17 años (desde el 11 de septiembre de 1973 hasta el 11 de marzo de 1990).
Como es habitual, una vez tratados los puntos de la tabla ordinaria a tratar en cada sesión, el presidente del Concejo (alcalde Vodanovic) abre un punto de varios donde se ofrece la palabra a los señores y señoras concejales. Particularmente y respecto específicamente del 11 de septiembre, hicieron uso de la palabra tres concejales y el alcalde.
La concejala Ka Quiroz afirmó:
“El día de hoy, once de septiembre, a cincuenta y dos años del golpe cívico militar, quiero tomarme este espacio para que recordemos uno de los momentos más oscuros de nuestra historia. […] Minimizar la dictadura, invisibilizar a las víctimas o justificar la violencia de Estado es un riesgo que no nos podemos permitir.”
El concejal Ariel Ramos señaló, en la misma línea de memoria y reparación:
“Ese once de septiembre de mil novecientos setenta y tres no solo se bombardeó la moneda, también se intentó borrar la esperanza de un pueblo que buscaba justicia, dignidad e igualdad. […] A cincuenta y dos años del golpe de estado seguimos de pie, con la frente en alto, exigiendo lo que es justo y necesario, verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.”
La polémica surgió con la intervención del concejal Juan Carlos Prado (UDI), cuyo pasaje más cuestionado fue:
“Rechazo profundamente el utilizar esta plataforma de representación popular para reafirmaciones ideológicas. Pues bien, hagamos un poco de historia: Allende nunca fue electo por el pueblo, como lo hacen ver.»
Sin embargo, la intervención de Prado se extendió e insistió en que su llamado es a superar divisiones y proyectar unidad:
“Allende en su cuarta candidatura obtuvo solo un 36,4%. Según la Constitución de 1925, no existía la posibilidad de realizar una segunda vuelta, y las dos primeras mayorías entre Allende y Alessandri lo definía el Congreso si no obtenían el cincuenta por ciento más uno.”
“El Congreso Nacional era quien designaba al presidente, por lo que la disputa, como dije, estuvo entre Allende y Alessandri. El Congreso designa Allende como presidente a raíz de una maniobra política donde la DC lo apoyó y luego fueron los mismos quienes pedían a gritos el pronunciamiento militar. Si la democracia cristiana pedía a gritos la democracia, la intervención militar, entonces Allende, para recibir el apoyo y llegar a la presidencia, tuvo que firmar una carta constitucional y comprometerse a respetar y defender la constitución, pero no lo hizo, ya el 6 de octubre del año 72, el Senado, en acta de sesión especial, entregó antecedentes fundamentales de la gravísimas violaciones a la Constitución vigente en aquel entonces, la misma que en el año 70 lo levantó como presidente designado, tomando estos antecedentes el 22 de agosto del año 73, la Cámara de Diputados demostró que el gobierno de Allende había cometido veinte violaciones gravísimas a la constitución, declarándolo un gobierno inconstitucional.”
“¿A qué quiero llegar con todo esto? La historia no comenzó el año setenta y tres. Ya han pasado cincuenta y dos años de esto, miremos hacia adelante, miremos el futuro, no sigamos en la eterna división. ¿Hay que tener memoria? Por supuesto que sí, que hay que tener memoria. Un país sin memoria es un país que está condenado a repetir la historia y con esto yo quiero dejar claro que no me pronuncio acerca de, obviamente, las familias que pudieron haber pasado algún momento de dificultad, de daño, de pena y de tristeza.”
“La historia que nosotros vivimos, sea de ambos lados, no se puede volver a repetir nunca más. […] Miremos hacia adelante que hoy tenemos enormes desafíos, dejemos el pasado atrás, recordemos para no repetir y avancemos hacia el futuro esplendor como el himno nacional lo dice. Con esto yo quiero decir simplemente, no no recordar, simplemente dejar de dividirnos, dejar de utilizar esta fecha como una guerra entre chilenos”.
El alcalde Tomás Vodanovic cerró el punto recordando la importancia de los principios democráticos:
“Entender que un régimen democrático no puede romperse por la fuerza, ni menos que un Estado puede perseguir, torturar y hacer desaparecer a personas […] son para mí pisos mínimos de convivencia que debiéramos tener transversalmente.”
Negacionismo: la acusación del concejal Carrancio
NOTA: El Negacionismo en Chile alude a la negación de los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura militar (1973-1990). Se han presentado proyectos de ley para tipificar como delito el negacionismo y sancionar a quienes niegan o minimizan estos crímenes.
La frase fue difundida posterior al Concejo Municipal por el concejal Nicolás Carrancio (Frente Amplio) en redes sociales, donde publicó un extracto en video de la intervención del concejal Prado, en particular cuando señala:
“Rechazo profundamente el utilizar esta plataforma de representación popular para reafirmaciones ideológicas. Pues bien, hagamos un poco de historia: Allende nunca fue electo por el pueblo, como lo hacen ver.”
El extracto va acompañado con un rótulo sobreimpreso que señala:
“Negacionismo. Intento de la UDI por cambiar la historia descaradamente en el concejo municipal de maipú”
Asimismo, en la descripción agrega:
“Hoy 11 de septiembre en plena conmemoración, búsqueda de justicia, verdad y reparación, la UDI intenta cambiar la historia nuevamente. Ante el negacionismo alzamos la voz para que nunca más en Chile sucedan crímenes de lesa humanidad.”
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