Cara a cara con Ariel Ramos, concejal electo de Maipú

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Ver: Quiénes son las y los concejales electos en Maipú.

El 23 de octubre pasado Ariel Ramos Stocker fue reelegido concejal de Maipú.

El sociólogo de 32 años vive en Maipú desde los 15: «Me gusta y quiero demasiado mi comuna, es un hermoso reflejo de toda la diversidad existente en Chile, una característica que la hace apasionante a la hora de la política», comenta.

«Creo en la labor pública comprometida con la gente, soy partidario de la organización social y de la lucha colectiva como formas de construcción para fortalecer nuestra democracia», señala el militante comunista que esta vez obtuvo 3.096 votos, correspondientes al 3,40%.

¿Cuál es su lectura de que en Maipú haya votado un 28% de quienes podían hacerlo?

Es una realidad que se vivió en la mayoría de las comunas. El descontento con la política se expresó con fuerza a nivel nacional y en Maipú no fuimos la excepción, pero hay también otros factores que contribuyen a la abstención que vivimos hoy. Es cosa de analizar los niveles de participación en el ámbito social o sindical, y que son resultado de la cultura neoliberal que hoy impera. Por eso como comunistas creemos que el modelo neoliberal no es democrático, porque desde pequeños se nos educa para el éxito laboral, pero no para ser ciudadanos activos.

Necesitamos más participación, más y mejor democracia. Los partidos políticos tradicionales, los nuevos y el resto de fuerzas sociales vivas de ese país debemos hacernos cargo en conjunto de este problema y trabajar para incentivar la buena actividad política, la participación y la militancia. La abstención, este supuesto castigo a “la política”, no hace más que reafirmar las posiciones de poder de las clases dominantes, las únicas que se benefician de que todo siga igual, y que ven estos resultados la posibilidad de retomar el control político del país y frenar las reformas que el gobierno venía impulsando. Estos cambios, que para algunos podrán ser insuficientes aún, están contribuyendo al desarrollo de un nuevo escenario político donde existen más actores organizados disconformes con este sistema. Eso también está ocurriendo aquí en Maipú.

De ese 28% un 35% votó por la alcaldesa electa. ¿Qué efecto tendrá esto en la futura administración local?

La UDI y el resto de la derecha en Maipú son minoría. La señora Barriga tendrá que asumir la administración del municipio consciente de esta realidad, la que se expresa no solo en la baja votación que consiguió para ser electa como próxima alcaldesa, también en la menor representatividad que su sector consiguió en el concejo municipal.

No obstante, a pesar de las diferencias, espero como concejal contribuir a configurar un concejo propositivo, fiscalizador pero también colaborativo en todo lo que beneficie a la comunidad.

¿En qué aspectos cree usted cambiará el enfoque de la administración comunal a partir de este viraje a la derecha?

Los sectores de derecha tienen una visión particular de la administración del Estado, a todo nivel, que es reconocida por su mirada privatizadora de los servicios, la poca sensibilidad con el mundo de los trabajadores y sus derechos, su visión particular de la familia y el rol de la mujer en la sociedad, son mercantilistas en el ámbito cultural, represivos en materia de seguridad ciudadana, etc. Pero en Maipú la mayoría de las personas piensa de una forma distinta, la identidad local, los factores socioeconómicos, el crecimiento demográfico y los niveles de organización social son factores que la alcaldesa electa y su equipo deben considerar a la hora de presentar una propuesta de administración para el municipio y la comuna. Nosotros permaneceremos vigilantes frente a esta situación.

¿Cómo analiza el hecho de que la amplia mayoría del concejo electo provenga de Chile Vamos y la Nueva Mayoría?

Es algo que responde a las preferencias políticas del electorado comunal y que es reflejo de lo que ocurre también en el resto del país. Saludo que nazcan nuevos partidos como resultado de los cambios que estamos impulsando, sobre todo cuando comprometen sus esfuerzos a la construcción de una sociedad más justa. No tengo nada en contra de los partidos tradicionales, porque milito en el Partido Comunista, uno de los más antiguos del país, que hoy es parte de la Nueva Mayoría, y me enorgullece ser parte de un conglomerado que se ha comprometido a impulsar un conjunto de reformas que resultan de años de lucha y que van en directo beneficio de la mayoría de las chilenas y chilenos. Espero que en el nuevo concejo municipal podamos contar también con los nuevos concejales para este propósito. Habrá que construir correlaciones de fuerzas en un escenario de mayor pluralidad política.

¿En qué determinará su gestión como concejal el tener una alcaldesa apoyada por la UDI?

La UDI y el Partido Comunista tienen visiones muy distintas de la sociedad y su desarrollo. En particular, sobre la administración de los recursos naturales, nosotros creemos en la necesidad de fortalecer al Estado y sus servicios y ellos en privatizarlos. Actualmente presido la comisión de SMAPA (Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado), en el próximo período espero seguir contribuyendo en las labores de control y fiscalización en esta comisión para velar por la correcta administración de la única sanitaria pública de Chile. No dejaremos que las presiones privatizadoras recaigan sobre lo que se ha convertido en el principal orgullo de nuestra comunidad, el agua de Maipú.