Texto y fotos por Sergio Benvenutto.
Pedro Delgadillo no es de derecha, y si le hubieran ofrecido postular a concejal de Maipú desde la UDI o RN no hubiera aceptado.
Sin embargo, se lo ofrecieron desde el MAS (Movimiento Amplio Social), y aceptó.
Como independiente, eso sí. No milita en ningún partido. «Siempre he sido no militante», dice. Desde el MAS le acaban de decir que cuenta con toda la ayuda necesaria, sin exigirle nada. Como independiente, o como fuere.
Pedro Delgadillo tiene una trayectoria de años en el ámbito pastoral escolar en la comuna, en el trabajo de educación religiosa en el aula, «pero siempre vinculando a los cabros para afuera, en experiencias de carácter social». Lo conoce mucha gente, y fue esa gente la que lo ayudó a salir electo concejal. En una vuelta de mano, si se quiere, aunque es más justo decir: desde la gratuidad, tal como el voluntariado que él ha hecho por ejemplo en el campamento Ferrocarril, o cuando concurre a distintos eventos en que se lo requiere para aportar con canciones y poemas.
Debió vender su guitarra electroacústica, es verdad, para financiar la campaña, y dejó de percibir ingresos, por lo que se encuentra algo desfinanciado. Pero su campaña se basó en gran medida en colaboraciones voluntarias. En un boca a boca o, si se quiere, click a click, que partió desde sus ex alumnos y alumnas, que celebraron la noticia de su postulación, la promovieron entre sus familias, y fueron aportando desde sus diversas áreas de interés y de conocimiento. Por ejemplo, un ex alumno que ahora estudia educación física organizó un entrenamiento deportivo gratuito en el cerro 15, y dos ex alumnos/as del área de la publicidad le ayudaron en asuntos de imagen.
En total, un núcleo de unas siete personas, más otras siete que orbitaban, constituyeron su equipo de campaña. «Los chicos le dieron un dinamismo, una frescura a la campaña, increíble», exclama, lo que se manifestó concretamente en el tipo de actividades que desarrollaron (yogatón en el cerro 15, zumba el domingo en la tarde, una corrida familiar, por ejemplo), y en que el ánimo no decayera cuando llegaban pocas personas a una actividad.
Lo que lo cautivó de la política, siendo él mismo muy joven, fue la lucha contra la dictadura militar, en su Pucón natal; y participó de lleno en el proceso de las elecciones libres, después. El cruce definitivo sin embargo se dio al trabar contacto con la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Valdivia. De ahí en más su actuación en política ha tenido que ver con la ayuda que presta en actividades artísticas y culturales en relación con los Derechos Humanos.
«Siento que en el tratamiento de los Derechos Humanos, y particularmente en la revelación de la verdad en estos procesos, la derecha no ha aportado mucho», expresa, en este sentido.
¿Qué significa llegar como concejal a una municipalidad gobernada por la derecha?
«Significa un tremendo desafío. Yo no voy a transar mis valores ni mis principios. Sin embargo, hoy me debo a un momento nuevo de la historia, y soy concejal de una comuna, y si los proyectos que vienen son serios, responsables, para la comuna, yo los voy a aprobar, vengan de donde vengan. Mientras sean proyectos que aporten a la gente, más todavía si potenciamos esos aportes a la gente de escasos recursos».
No ha tomado contacto con la alcaldesa electa Catherine Barriga. La concejala reelecta Marcela Silva (PS) lo llamó. Está llano y quiere, en todo caso, hablar con todas y todos los integrantes electos del concejo municipal de Maipú, durante los próximos días.
Según expresa, su proyecto de concejalía está insuflado del espíritu de un «proyecto pastoral amplio, de la educación religiosa incorporando profundamente lo humano», que ha venido desarrollando durante años:
«Quiero hacer mucho trabajo en la calle, quiero compartir mucho este tiempo con la gente».
De 46 años, Pedro Delgadillo trabaja en el Liceo San Pedro Poveda de Maipú. Actualmente se está haciendo de un grupo que le asesorará, estudiantes y profesionales de distintos ámbitos, mayoritariamente ex alumnos y alumnas. Aparte de las tres personas que conformarán su equipo.