
Durante la sesión ordinaria número 1434 del Concejo Municipal de Maipú realizada este martes 16 de septiembre (ya que el jueves como es habitual será feriado), varios concejales expresaron su preocupación por los hechos ocurridos en el marco de las actividades de Fiestas Patrias desarrolladas en el Templo Votivo, las que reunieron a más de 90 mil personas entre ambas jornadas según la organización.
La concejala republicana Karen Garrido fue una de las más críticas y fundamentó su posición en su fe señalando que recibió denuncias de vecinos sobre consumo de marihuana y alcohol dentro del recinto religioso.
“Me pueden decir facha, pobre, conservadora o cartucha… pero antes de eso soy católica. Consagré mi vida a la Virgen del Carmen y me llamó profundamente la atención que muchas personas de las que asistieron me terminaron escribiendo porque no aguantaron ni el olor a marihuana ni el consumo de alcohol que hubo en interior del templo”, afirmó.
Calificó el hecho como una falta de respeto y agregó:
“El templo no es cualquier lugar, y le guste a quien le guste, es un lugar religioso donde las personas van a rezar… El templo es, fue y será una casa de Dios”.
Además, cuestionó la proyección de imágenes en las pantallas durante una presentación musical:
“Me parece una falta de respeto enorme también por parte del municipio que suban a una cantante urbana que puso en una pantalla gigante a una mujer, una escultura a torso descubierto”.
En la misma línea, el concejal UDI, Juan Carlos Prado, denunció la venta indiscriminada de alcohol en los alrededores del templo.
“Encontré, dentro del comercio ambulante, doce puestos vendiendo alcohol deliberadamente, y entre esos puestos había uno donde habían menores de edad vendiendo alcohol. Doce, trece años, niñas vendiendo alcohol. Entonces, mi pregunta es, ¿dónde estuvo la fiscalización?”, cuestionó.
Por su parte, el concejal republicano Edison Aguilera reconoció que la magnitud del evento hacía difícil controlar totalmente la situación, pero insistió en que deben reforzarse las medidas:
“Sabemos que un evento de más de cuarenta mil personas va a ser muy difícil el poder tenerlo controlado en un cien por ciento… pero sí tenemos que tomar el aprendizaje de las cosas, ya sean buenas o malas, para mejorarlas o no repetirlas”.
Desde la administración municipal, se defendió la decisión de realizar el evento en el templo. El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, subrayó que, si bien la explanada es un espacio religioso, también es considerado un patrimonio de la comuna y un punto de encuentro ciudadano:
“Me parece que es acertada la visión de hacer del templo el punto más simbólico y característico de Maipú y que nuestras corridas deportivas, eventos culturales y celebraciones comunitarias puedan desarrollarse ahí, siempre en un contexto de respeto. Pero creo que es una discusión abierta, disponible de dar, legítima”, señaló.
El alcalde defendió el esfuerzo realizado para enfrentar el comercio informal y garantizar la seguridad durante las celebraciones.
“Se hizo un esfuerzo muy grande, teníamos básicamente el ochenta por ciento de la Seguridad Municipal desplegada en ese punto porque estaba concentrada mucha gente, además de refuerzos de Carabineros y seguridad privada”, explicó.
Aunque admitió que era imposible erradicar totalmente el comercio ambulante, subrayó que se focalizó en despejar las inmediaciones del templo y evitar situaciones críticas al interior del recinto espiritual. También destacó las ventajas logísticas del espacio.
“El evento del templo era imposible hacerlo en la plaza, porque se sobrepasaba por diez… El espacio físico del templo da un montón de facilidades en términos de logística y seguridad, es más fácil de supervisar, uno volando el dron se puede inmediatamente dar cuenta qué está ocurriendo ahí”, argumentó.
Sobre la contratación de artistas, explicó que la parrilla fue consensuada con la administración del santuario, incluyendo a Myriam Hernández, Los Tres, Combo Tortuga y Los Charros de Lumaco, además de todos los que pisaron el escenario durante la celebración.


Me parece que los concejales deberían salir más a la calle. Les molesta el consumo de marihuana en el templo y el resto de Maipú? Todos consumen libremente en la calle. Basta con recorrer pajaritos para darse cuenta. Y para ser más específica, vayan a dar una vuelta al Mc Donalds de Pajaritos con O’Higgins, los repartidores se juntan ahí a fumar y nadie los fiscaliza.