«Hoy día solicitamos, antes de que se iniciara el Concejo, que se nos escuchara: no se nos permitió; solicitamos que se nos escuchara al término del Concejo: tampoco se nos permitió», vociferaba el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes a Honorarios de la Municipalidad de Maipú, Patricio Bustamante, ante un grupo de personas notificadas recientemente de que su contrato no sería renovado para el 2017, en la plaza de acceso a la Sala del Concejo, el mediodía del martes 03 de enero.
Pocos minutos antes, la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, había puesto término anticipadamente a la sesión del concejo municipal que se desarrollaba bajo un caldeado ambiente en torno de la discusión a propósito de la reciente desvinculación de un número significativo de trabajadores y trabajadoras a honorarios.
La máxima autoridad comunal se había encargado de decir, al comienzo de la jornada, que se estaba ante «no renovaciones» y no de despidos, además de recalcar que durante el último año de la administración Vittori se había contratado del orden de las ochocientas personas.
En este sentido, el presidente del sindicato de trabajadores a honorarios decía a sus oyentes:
«Sepan ustedes que, de los 470 o casi quinientos trabajadores que se desvincularon el día viernes y hoy día en la mañana, que se siguen desvinculando (…) solo 250 corresponden al año 2016. Que de esos 250, el 90% son sueldos bajos».
En este sentido dijo que «el argumento de que se pretende disminuir los costos es falso. Aquí se pretende decir que somos operadores políticos, y eso es mentira». «Aquí lo que se está haciendo es caja, para poder traer empresas privadas y externalizar los servicios», arguyó.
«Persecución sindical»
Bustamante discurre en términos de que, con la disminución de personal en ámbitos como la limpieza de ferias y la seguridad ciudadana que conllevan las recientes desvinculaciones, «lo que se pretende, evidentemente, es que si yo hago que sea deficiente el servicio, seguramente la alternativa que en un par de meses les van a ofrecer a los concejales es que se externalice… Entonces aquí lo que se está pretendiendo es que durante este año se presente una mala gestión, para poder argumentar la externalización del servicio».
«Aquí lo que se está haciendo es no considerar a los trabajadores ni a la comuna, sino que buscar el negocio», concluyó Bustamante, quien expresó asimismo la exigencia de que se reintegre en sus labores al secretario del sindicato, Carlos Reyes, «que fue expulsado sin reconocimiento de su condición de dirigente, pese a que ha sido elegido legítimamente, y bajo Código del Trabajo».
«Aquí no solo se ha transgredido el derecho sindical, acá hay persecución sindical —acusó—, y prueba de ello es que que un dirigente ha sido expulsado… Hoy día en ningún municipio se cuestiona la labor de un sindicato, sin embargo aquí se pasan por el aro el sindicato y despiden a uno de nuestros dirigentes. Eso no lo vamos aguantar, porque eso significa poner en riesgo todos nuestros derechos».
Evaluación
Asimismo, señaló, esperan «que se cumpla lo establecido en el número 24 del contrato, que establece que cada funcionario municipal a honorario debe ser evaluado respecto a sus funciones».
«Aquí se hicieron desvinculaciones sin ninguna evaluación», dijo.
Al Sindicato de Trabajadores Independientes a Honorarios no se le ha concedido hasta ahora una reunión a este respecto con la alcaldesa (sí con el administrador municipal). De modo que, concluida la reunión en la plaza de acceso a la Sala del Concejo, el grupo liderado por Patricio Bustamante ingresó al recinto municipal de Av. 5 de abril, con el propósito de insistir en ello.