
La Opinión
Por Humberto Salas.

El término encrucijada está formado por las raíces latinas Crux, Crucis y Ata significa lugar donde se cruzan dos o más caminos, en sentido político figurado se aplica a situaciones difíciles o complejas en las que no se ve una salida fácil.
La DC se vio enfrentada a una encrucijada en su junta nacional, que debió ir mucho más allá de una cuestión meramente de apoyo presidencial , sus miembros tenían el deber moral, político e histórico de ser absolutamente consecuente y leal con sus principios doctrinarios e ideológicos, cuestión que a mi juicio no sucedió, y en consecuencia seguiremos cometiendo errores que nos han llevado a la situación actual y uno de sus principales es el distanciamiento y la falta de diálogo con las bases esto implicó que nuestros dirigentes no estaban preocupados del bien común de nuestro partido, sino por la adquisición de los beneficios que otorga el poder o en el mejor de los casos para imponer su forma de pensar, por esta razón nuestros dirigentes nacionales se transformaron en teorizantes dogmáticos que no supieron captar el anhelo y valores humanistas de la militancia.
Lamentablemente en este último tiempo vimos en la dirigencia de nuestro partido desorientación y sin proyectos de país claros y convincentes que generen seguridad en el pueblo demócrata Cristiano, solamente existieron políticas adocenadas y conformistas sin una idea original basada en la defensa de las personas y alejados de la discusión de los grandes temas nacionales .
El actual presidente Nacional (s) de nuestro partido camarada y senador de la República Francisco Huenchumilla Jaramillo en una entrevista radial planteaba:
«El PDC ha perdido su presencia nacional por el abandono de su ideología humanista cristiana y sus valores, tanto en sus actos internos como en los hechos de sus representantes y en las prácticas con las bases de la población del país «
Al escucharlo o leerlo, uno no puede estar más de acuerdo, pero el era el primer Vicepresidente nacional de nuestro partido y no hizo absolutamente nada para tratar de revertir esta situación. ¿Es eso consecuencia?
En la actual coyuntura de Chile la DC. debería enfocarse en fortalecer su identidad y propuesta programática buscando la unidad interna y reconstruyendo la confianza ciudadana, volver a articular desde las ideas y no de los pactos de conveniencia.
Muchos chilenos echaremos de menos a la DC en la próxima elección presidencial.
La democracia en Chile necesita un centro político para pulverizar esa rígida geometría de catalogar a la ciudadanía de derecha o izquierda porque como escribió Shakespeare en sus 37 obras y en sus personajes aparece ese hombre en el que las contradicciones se anulan.
Los grandes culpables de esta debacle sin lugar a dudas son los dirigentes nacionales de nuestro partido, que más temprano que tarde tendrán que rendir cuenta a la poca militancia que queda y también a la ciudadanía que los castigará en las urnas
Por una patria justa y buena
Democracia Cristiana
Lamento decir después de 60 años de militancia que «me he quedado sin candidato presidencial «
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Profesor, académico universitario, dirigente político y activo militante de la Democracia Cristiana.

Es cierto lamentablemente el país está secuestrado por unos extremos ridículos