No hay dudas de que ciertos espacios del hogar son los preferidos al momento de recibir invitados y, en este sentido, la cocina y el salón son de los más elegidos para conversar, celebrar, distenderse y deleitarse con la comida más rica.
En la misma línea, puede afirmarse que una parrilla a carbón al aire libre también es el centro de encuentros, ya que tiene cierta magia toda la preparación de la misma para el proceso de cocción de los alimentos.
La parrilla es un complemento fundamental dentro de la cultura gastronómica en diferentes países de todo el mundo y, desde su creación, se la utiliza como una alternativa para cocinar gran variedad de alimentos, aportando un sabor típico y característico.
Un breve repaso por la historia
El nacimiento de la parrilla se dio hace miles de años en la Antigua Grecia y Roma. En aquel momento era habitual la utilización de rejillas metálicas para la cocción de preparaciones en el fuego.
Pero, en Latinoamérica fue que las parrillas a carbón tradicionales y, luego las más modernas, se volvieron sumamente populares convirtiéndose en objetos emblemáticos de la gastronomía.
En Argentina, por ejemplo, contar con una parrilla clásica, una parrilla a gas o una plegable para el camping, no difiere en nada a la hora de preparar un rico asado, lo que puede considerarse como uno de los platos principales del país.
En Estados Unidos, por ejemplo, suelen utilizar una parrilla a gas pequeña para la cocción de las típicas costillas o hamburguesas. Además, son muchas las personas que optan por una parrilla clásica y el ahumadero, lo que hace que los alimentos se cocinen lento y adquieran un sabor ahumado y un punto jugoso.
Con el paso del tiempo, la tradicional parrilla a carbón evolucionó y se convirtió en un elemento capaz de adaptarse a las necesidades y gustos de cada persona.
Se desarrollaron diferentes tipos de parrillas, comenzando por las más sencillas hasta llegar a las modernas y sofisticadas como una parrilla eléctrica con tapa que permite controlar la temperatura, entre otras funciones innovadoras.
La parrilla es, sin lugar a dudas, un complemento gastronómico que fue capaz de traspasar fronteras y de convertirse en un verdadero símbolo de buenos platos y reuniones.
¿Invertir en una parrilla cara es sinónimo de buena comida?
En el universo de las parrillas, existe un amplio abanico: desde las más simples y accesibles como pueden ser las parrillas a carbón en oferta gracias a eventos especiales, hasta las más costosas y modernas.
Tanto los principiantes como los expertos suelen preguntarse si la inversión en una parrilla cara influye en el resultado de las preparaciones y si, realmente, se justifica.
La respuesta puede parecer sencilla pro no lo es tanto, pues lo ideal es considerar distintos aspectos.
Primeramente, se recomienda pensar en el uso que se le dará a la parrilla eléctrica o al tipo que se escoja.
Si se trata de una persona que la utilizará de forma ocasional, la parrilla clásica o base será suficiente, pero, por el contrario, si quien la utilizará es alguien que disfruta mucho de este método de cocción y el uso será regular, entonces lo ideal es invertir un poco más de dinero teniendo en cuenta la calidad, capacidad y las funciones de la misma.
Otro punto interesante es la versatilidad del equipo. Las patillas cuyo precio es superior suelen tener características extras como, por ejemplo, quemadores adicionales, zonas para cocinar por separado y sistemas que permiten controlar la temperatura, entre otros.
Todos estos detalles son capaces de simplificar la preparación de ciertas recetas, lo que significa un resultado preciso y deliciosos.
Un dato no menor es que, si se escoge un modelo dentro de la categoría de parrillas eléctricas, debe considerarse que una costosa puede ser sinónimo, generalmente, de eficiencia energética. Existen parrillas de alta gama especialmente creadas para disminuir el consumo lo que, a largo plazo, es un gran beneficio.
De todas formas, es fundamental saber que el valor económico de una parrilla no siempre indica la calidad de la misma, pues pueden adquirirse parrillas a gas en oferta, por ejemplo, y que se encuentren a un precio menor que habitualmente no significa que sean de mala calidad.
No es imposible hallar una parrilla económica, pero con un rendimiento óptimo y que sea duradera. En este aspecto, siempre es útil considerar las experiencias o recomendaciones de otros usuarios e investigar acerca del producto.
Qué considerar al momento de adquirir una parrilla
La parrilla tiene la misma importancia que cualquier electrodoméstico, pues es esencial para aquellas personas que quieren experimentar y lograr buenos resultados en la gastronomía, ya que pueden cocinar desde carnes hasta frutas y legumbres, entre otros.
Seleccionar la ideal puede parecer una tarea compleja, pero todo depende de las preferencias del usuario, de su presupuesto y del espacio disponible en el hogar.
Es fundamental reparar en ciertos factores como el tipo de combustible, los materiales de fabricación y las características propias para que la experiencia sea única.
Tipo de parrilla
El mercado ofrece una interesante variedad de parrillas.
La parrilla a carbón es la opción más popular entre aquellos que cuentan con patio o terraza, como consecuencia del espacio considerable que suelen ocupar.
Su funcionamiento es mediante carbón vegetal y los alimentos adquieren el típico sabor ahumado.
El control de la temperatura puede ser más complejo para los principiantes, ya que hay que medir las brasas la intensidad del fuego.
La parrilla a gas, por su parte, se convirtió en una gran opción para los que priorizan la simplicidad en el uso.
La temperatura puede controlarse precisamente y, por lo general, se calientan rápido.
Su limpieza es sencilla porque no genera cenizas ni otro tipo de residuos complejos.
La parrilla eléctrica, por último, es ideal para espacios reducidos ya que puede guardarse mientras no se usa.
Funciona conectada a una toma de corriente y, algunos modelos, incorporan funciones como la de grillado que es ideal para verduras.
Sitio confiable para la compra
Hallar el sitio correcto para comprar una parrilla es elemental para evitar problemas posteriores.
Existen distintas alternativas: tiendas de electrodomésticos, especializadas u online. En este último caso, es importante investigar sobre la real existencia de la misma, las políticas de cambio y devolución, todo sobre la garantía y considerar las vivencias de otros usuarios.
Características adicionales
Al momento de escoger una parrilla, existen algunas características extras que pueden influir en la compra como, por ejemplo, quemadores adicionales, control digital para la temperatura, zonas de cocción separadas y superficie antiadherente.
Tamaño y capacidad
Los quemadores que tenga la parrilla determinan la cantidad de alimentos que pueden cocinarse simultáneamente.
a superficie, por su parte, debe ajustarse a las necesidades de cada usuario, pues no es lo mismo utilizar la parrilla para dos personas que para recibir invitados habitualmente.
Además, dependiendo del tipo de parrilla del que se trate es imprescindible conocer el espacio disponible en el patio, terraza balcón o interior del hogar.
Materiales de fabricación
Las parrillas pueden ser de acero inoxidable (conocido por la duración y resistencia que ofrece), de hierro fundido (popular por la óptima retención del calor y por brindar la cocción pareja de los alimentos), de aluminio (caracterizado por su ligereza y resistencia a la corrosión), de ladrillos de arcilla (sirven para retener el calor y son perfectos para una parrilla a carbón clásica), de metal galvanizado (siendo más económico que oros materiales) o de acero de carbono (brinda óptima conductividad del calor pero no resiste demasiado a la corrosión).
En síntesis, no existe una parrilla mejor que otra. Esto es algo sumamente subjetivo que depende de lo que busque el usuario.
De todas maneras, vale destacar que, si se busca un sabor único en cada preparación, las parrillas a carbón son de las más elegidas porque el ahumado que aporta gracias a su técnica de cocción, es complejo de imitar en otro tipo de parrillas.
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