Después de las elecciones: Las impactantes cifras de la baja representatividad en Maipú.

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La Batalla realizó el simple ejercicio de considerar el número total de ciudadanos  inscritos (y no solo los que votaron) en el cálculo de la distribución de votos.

Y de eso resultó que, de los inscritos en Maipú:

El 80% NO votó por Michelle Bachelet.

El 90% aprox. NO votó por el Senador electo Guido Girardi.

El 90% aprox. NO votó por el Senador electo Andrés Allamand.

El 90% aprox. NO votó por el Diputado electo Joaquín Lavín.

El 90% aprox. NO votó por la CORE electa Catherine Barriga.

A continuación los resultados, que son -deberían serlo, sobre todo para los candidatos electos- impactantes y preocupantes:

En un artículo reciente Antonio Díaz, Cristóbal Huneeus y Marta Lagos de DecideChile señalaron que el padrón electoral registra a muchos votantes en un lugar distinto del que vive.

Tener que trasladarse a otro lado de la ciudad o de ciudad, suponen, disminuye la probabilidad de votar. Y mencionaron a Maipú: “sólo el 52% de los mayores de 17 años que viven allí están habilitados para votar en ese distrito, lo que significa que el 48% de sus habitantes con derecho a voto deben desplazarse a otra comuna para sufragar”.

Más allá de ese problema, recordemos que quienes tienen derecho a sufragar en Maipú, de acuerdo al padrón electoral, son 343.277 ciudadanos.

Dado eso, si se cuestiona el tema de la representatividad a propósito de las últimas elecciones, habrá que considerar también dos encuestas asimismo recientes:

Por una parte, la Encuesta Nacional Bicentenario Universidad Católica-Adimark indicaba que un 36% de los chilenos consideraba que no era “nada grave” no votar el 17 de noviembre.

Por otra, aquella realizada por la Alianza Comunicación y Pobreza con la colaboración de Feedback, que reveló que “un 31,9% de las personas que viven en situación de pobreza declara haber votado en las elecciones primarias realizadas en mayo, mientras que entre los sectores no bajos esta cifra llega a 51,8%”.

Y datos en relación a la elecciones del domingo pasado, que señalan que “En comunas ricas como Vitacura, Las Condes y Ñuñoa la tasa de participación es superior 60%. En comunas pobres como La Pintana, La Granja y San Ramón la tasa de participación es inferior al 50%”.