En algún momento, a Diana Morales (32) le reclamaron porque escribía todo con mayúscula. La verdad es que su viejo notebook no le permite hacerlo con minúsculas.
Lo conecta en el comedor de diario de la cocina. Es su centro de operaciones, como dice. El mueble, en vez de copas y platos, está atestado de libros del Centro de Padres del Colegio Terraustral Oeste de Maipú.
Desde el 2012, Diana Morales es su presidenta.
Ella comenzó a adquirir experiencia en el trabajo social y en la labor dirigencial a temprana edad, en la población José María Caro.
Hoy, su labor le apasiona.
Lo demuestra hablando locuaz y efusivamente, en torno de la huelga legal que llevan adelante desde fines de la semana pasada trabajadores y trabajadoras del establecimiento de Villa El Abrazo.
El martes 17 de noviembre el Centro de Padres elevó su propio petitorio de nueve puntos, en este contexto, y esperan tener una respuesta el viernes a más tardar:
«Nosotros siempre haciéndole saber a la gerencia del colegio que queremos trabajar en conjunto -apunta Morales-. Que se pueden lograr grandes cambios, pero no negándose a todo ni siendo la piedra de tope».
«En estos momentos -estima-, el Centro de Padres financia el noventa por ciento de las actividades extra programáticas del colegio: Talleres, deportes, Día del Libro, Día de Historia, Feria Científica, los festivales, las graduaciones… El noventa por ciento sale del bolsillo del Centro de Padres».
Morales exhibe una serie de documentos, entre ellos una boleta por más de un millón de pesos en instrumentos musicales para batucada, adquiridos en octubre del año pasado.
Para las graduaciones, sostiene, el Centro de Padres ha comprado: «El escenario, las flores, la alfombra, la bandera, el estandarte, las fundas con que se adornan las sillas, los lazos, el cortinaje, las medallas».
En este sentido, acusa que a partir de su inauguración, en 2010, desde el colegio se han hecho muchas promesas, a la larga incumplidas:
«Esa es mi pena y es mi gran dolor: La falta a la verdad. Tantas mentiras, saber «embolinarte la perdiz», y contarte las mimas cuestiones siempre. A mí eso me desconcierta».
¿A qué cuestiones se refiere?
«Temas tan cotidianos como que desde el año 2010 nosotros estamos pidiendo el tema del confort y del jabón para los niños».
Tema consignado en el numeral 7 del petitorio, donde se lee: «(…) algo tan cotidiano como ir al baño se transforma en una odisea de aquellas para nuestros hijos».
«Nosotros, los apoderados, EXIGIMOS que todos los días se les coloque este esencial producto a nuestros hijos y no se trate de culpar a los alumnos de su mal uso cuando la administradora nos comenta (textual sacado del libro de actas de reunión de mayo) ESTAMOS GASTANDO MUCHO DINERO EN ESTOS PRODUCTOS Y DEBEMOS REDUCIR ESTE GASTO».
Los otros puntos del petitorio son: «Casino de alimentos para nuestros hijos», «Enfermería implementada», «Huinchas de seguridad en el 100% de las escaleras y pasillos con desnivel», «mejoramiento de los patios de párvulos, primeros básicos y patios centrales», «Oficina y bodega para el centro de padres», «Hornos microondas, suficientes para los alumnos», «Fondo monetario, para nuestra directora, Miss Astrid Troncoso», «Responsabilizarse de la mantención y reparación de los aportes hechos a este colegio por este CEPA».
Diana Morales, al igual que trabajadoras y trabajadores en prácticamente cada actividad que han tenido en el marco de la huelga, contrasta aquella situación del confort con la circunstancia de haberse efectuado donaciones a campañas políticas en 2013, por parte del Instituto Profesional de Chile (IP de Chile Ltda) y Cepech S.A.
Ambas sociedades relacionadas bajo el paraguas del Grupo Educacional Cepech (GEC), junto con los colegios particulares subvencionados Terraustral Oeste y Terraustral del Sol (ambos en Maipú), la Universidad UCINF, el Preuniversitario Cepech y Ceac Educación a Distancia.
«Eso, sin contar la red paralela de inmobiliarias, sociedades de inversión y empresas de servicios que tienen vasos comunicantes con el grupo educacional», agrega este reportaje de Ciper aparecido en 2014, que constató que existe traspaso de recursos entre las sociedades del grupo.
«Quedé mal con la información -declara la presidenta del Centro de Padres-. Me sentí sucia, me sentí trabajando para gente tan sucia… Pero después de una semana tratando de digerir esto, dije: No Diana, tú no podís sentir esto, porque tú trabajai por los niños. Todo lo que hacís lo hacís por los alumnos, y por ayudar a los profes, y a toda la comunidad».
«Estamos hablando de que este es un Penta de la educación -opina-, esto es gravísimo. Platas del gobierno que se han ido a campañas políticas de la UDI y RN. Por eso están en contra de que se acaben los colegios particulares subvencionados. Si ellos son dueños de los colegios y universidades. Lavín y cuántos más…».
«Estamos pidiendo algo tan básico y no se nos da, pero sin embargo estamos hablando de ganancias millonarias que se van para allá», esgrime:
«Por algo nuestros niños no tienen nada en la sala. Por eso que cuesta tanto que reparen un vidrio: Salas que han estado meses con cartones en los vidrios. Acá te vas a leer el petitorio y vas a quedar sorprendido. La enfermería en estos momentos no cuenta con nada (…). El Centro de Padres compra todo».
En su momento, desde el Grupo Educacional GEC se respondió al reportaje de Ciper que:
«Es habitual, y ajustado al marco legal y tributario, que un grupo educacional que tiene distintos formatos educativos realice apoyos financieros internos entre las entidades que lo componen, cumpliendo con la normativa que regula esas transacciones».
Asimismo, que:
«Los aportes se realizan con los excedentes de la gestión de ambas instituciones, que son de libre disposición, luego de prestar los servicios educacionales, pagar los costos operacionales y cumplir con las respectivas responsabilidades laborales y tributarias».
«Pero ellos pueden decir lo que quieran -dice Diana Morales-. Yo te lo puedo demostrar con creeces con este petitorio, o con las boletas, con respecto a todos los gastos que nosotros hacemos anuales, el colegio no hace ninguna inversión en nuestros chiquillos».
«Las salidas las tienen que pagar 100% los apoderados, los talleres los implementa el Centro de Padres, los implementan papás, las actividades que nosotros generamos. Los datas, en las salas, pasan malos, el audio pasa malo, las cortinas jamás se han lavado».
«¿En qué invierten? -continúa-. Se promociona el laboratorio… ¡Qué laboratorio, si está pelado! Todos los chiquillos, cuando van una vez al año al laboratorio, tienen que gastar 7.000, 8.000 pesos en cosas, y no tienen nada».
«Yo no me puedo quedar callada con esto -concluye-. Esto es muy grave, aquí hay plata de los niños, que el Gobierno, que todos los chilenos dan para la educación de nuestros hijos. Y no se está ocupando en lo que realmente tiene que ocuparse».
«Y así como nuestro colegio, -se pregunta- ¿cuántos colegios más?».
«Por eso yo apoyo la reforma educacional -finaliza-: Porque creo que la educación no es un privilegio de algunos, es un derecho universal de todos los niños. Todos los niños, hasta el hijo del más pato malo, tiene derecho a venir a educarse a un colegio de calidad».
A su juicio, ¿el Colegio Terraustral Oeste, es un colegio de calidad?
«Tiene una calidad humana muy grande en sus trabajadores, y los veo sufriendo con lo que están pasando, y eso a mí me duele enormemente. Veo acongojadas a las tías del aseo, que les van a descontar todos estos días no trabajados, ganando una miseria».
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Llevo 5 años en este colegio y siento que e perdido tiempo valioso al tener amis hijos en un establecimiento donde solo nos sacan el jugo y piden y piden los sinverguenzas y tamta plata que tienen que nisiquiera un confort compran los gueones..
con todo lo que leí recordé uan conversación con una chica que hacía aseo en mi pega, donde le pedían, en un jardín público hasta el detergente y lavaloza, sin ser "conformista" creo que es un problema general y no aislado del colegio en cuestión, cuando yo era chica también tenía que pagar todo lo qeu se usaba en el laboratorio y las clases de computación, si han de hacer cambios los cambios deberían ser al estatuto de la educación a nivel nacional, hay colegios a los que no les pasa nada de esto, pero las mensualidades son de 400 mil pesos mensuales. Lamentable diferencia.
Realmente me pone muy Feliz y me siento muy orgulloso de la gran persona que eres Diana.
Se que llegarás muy lejos, en esta gran lucha que tienes.
De todo corazón re dejo claro que puedes contar conmigo en lo que te pueda ayudar.
ojalas existan mas personas como tú, que luchen por lo justo y que hagan saber la verdad de esta manga de wueones sinvergüenzas que lucran y
Me parece excelente que hayan personas como tu Diana.
que luchen por dar un mejor vivir a los niños.
y que luchen por la verdad.
Eres un gran líder y se que llegarás muy lejos.
te deseo lo mejor de este mundo muchas bendiciones y mucha Fuerza en la lucha que te queda por enfrentar.
Orgullosa de nuestra presidenta del cepa tao. Que mujer tan valiente y llena de energía amor por los niños. Todos contigo.
Creó que a nadie nos obligan a tener a nuestros hijos en un establecimiento que no estoy de acuerdo con lo que me entregan!!!!!..... Si no estoy conforme, tomó a mi hijo y me lo llevó donde me entreguen las herramientas que busco para su futuro.
Somos libres de elegir!!!!.
Vieja sin vida propia la mala costumbre k crean que todo se loa tienen que dar.
Gente que no entiende que la señora no pide 'todo gratis'. El colegio es subvencionado, eso quiere decir que 50% pagan los papás y 50% el estado, o sea, todos los chilenos... y el colegio en vez de comprar confort financia campañas de la UDI.
Eso, en resumen: tienen plata para sus amigos políticos, pero no para las condiciones mínimas de niños cuyos papás SI PAGAN.