
La brutal balacera que conmocionó a Maipú a comienzos de julio —y que terminó con la vida de una niña de 13 años y su padrastro— comenzó a tener avances judiciales. El tribunal decretó prisión preventiva para un imputado de 25 años, acusado de participar en el doble homicidio ocurrido en el pasaje Cauquenes, en el barrio Los Bosquinos.
El ataque se registró la noche del 6 de julio, cuando las víctimas regresaban caminando a su domicilio tras realizar compras. En ese momento, fueron interceptadas por sujetos armados que descendieron desde un vehículo y dispararon de manera reiterada. El hombre, de 34 años, murió en el lugar, mientras que la menor fue trasladada de urgencia al Hospital El Carmen, donde falleció horas más tarde producto de la gravedad de sus heridas.
El fiscal del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Jonathan Muhlenbrock, detalló tras el crimen que las víctimas fueron atacadas cuando “estaban llegando al domicilio, después de haber ido a comprar, y un número indeterminado de personas, que bajaron de un vehículo, les dispararon a ambos en varias oportunidades y en diferentes partes del cuerpo”.
Las diligencias investigativas quedaron en manos de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI, cuyos peritajes —incluido el análisis de cámaras de seguridad en autopistas y transporte público— permitieron identificar a uno de los presuntos participantes, reconocido por tatuajes y vestimenta. La investigación también estableció que el imputado formó parte del grupo que perpetró el ataque.
Según los antecedentes expuestos por la Fiscalía, el origen del crimen estaría vinculado a disputas entre bandas del sector sur de la capital, hipótesis respaldada por testimonios incorporados a la causa.
La formalización se realizó en el Centro de Justicia de Santiago. El imputado fue trasladado por Gendarmería desde un recinto penal, ya que se encontraba privado de libertad por el delito de receptación. Se le imputaron dos homicidios consumados, además del incendio del vehículo utilizado en el ataque —abandonado posteriormente en la vía pública—, el uso de patentes falsas y la receptación del automóvil.
Tras la audiencia, el tribunal resolvió dejarlo en prisión preventiva, fijando un plazo de investigación de 60 días, mientras continúan las diligencias para dar con el resto de los involucrados en un crimen que marcó a la comuna y volvió a poner en el centro del debate la violencia armada en la Región Metropolitana.

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