La mañana del viernes 29 de julio, el Concejo Municipal de Maipú rechazó destinar los recursos provenientes de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE) al Proyecto Flor del Valle, lo que en la práctica hubiese sacado a 116 familias de distintos campamentos, en su mayoría de Maipú.
100 de dichas familias habitan los campamentos La Isla y La Farfana, en Maipú, y 16 el campamento Parcela 52, emplazado en Cerrillos.
El Proyecto Flor del Valle es gestionado por la Fundación TECHO, y consiste en la construcción de un condominio con 116 viviendas en dúplex, un área verde de 2400m y una sede social con baño y cocina, en un terreno ubicado en Francisco Flores del Campo 2875.
La SUBDERE ya había entregado a la municipalidad el dinero para la compra de ese terreno, pero sujeto a que lo aprobara el Concejo Municipal. Como no aprobó, el dinero deberá ser devuelto.
Las viviendas, de aprox. 60 m2, estructuradas en base a ladrillo y hormigón, y con 3 dormitorios, baño equipado, cocina equipada, living-comedor, patio y antejardín privado y estacionamiento, serían construidas a partir del subsidio que cada una de las familias obtuvo, en base al aporte que les exigía el SERVIU.
Consignar que en el 2014 la misma municipalidad solicitó a la SUBDERE el financiamiento para el proyecto.
Las y los vecinos que habitan en los campamentos se manifestaron en la Plaza de Maipú, reclamando que habían primado los intereses electorales de quienes integran el Concejo Municipal, dada la proximidad de las municipales.
Esto, considerando que el proyecto despertó una dura oposición de parte de vecinas y vecinos de las villas Los Bosquinos y Los Castaños, con las que colindaría, quienes reunieron firmas provenientes de 600 familias que se oponen.
Uno de los motivos que alegan es que temen por su seguridad.
Votación
Aprobaron:
Ariel Ramos (PC)
Carol Bortnick (Ind.)
Antonio Neme (Amplitud)
Mauricio Ovalle (PDC)
Rechazaron:
Abraham Donoso (PDC)
Carlos Jara (PPD)
Herman Silva (PDC)
Marcela Silva (PS)
Christian Vittori (PDC)
Y se abstuvo el concejal RN Alejandro Almendares.
Lo que dijeron
El concejal comunista Ariel Ramos, quien aprobó, se manifestó muy conforme con el proyecto: «Me gusta la inclusión —dijo—, soy partidario de que personas de diferentes segmentos socioeconómicos o incluso clases sociales, puedan relacionarse y convivir de forma armónica, creo que a eso estamos llamados. Si este país esta tan desigual es justamente por lo mismo, porque hemos generado bolsones de pobreza, porque hemos siempre destinado a los pobladores más pobres a los sectores menos favorecidos, a los terrenos más escondidos dentro de nuestras comunas».
Dicho esto, señaló que «hay que generar un plan de habitabilidad y que el asentamiento de estas personas en este barrio sea una buena experiencia. Yo creo que nosotros tenemos los recursos, tenemos un municipio grande, tenemos buena dotación profesional».
La concejala socialista Marcela Silva, quien rechazó, afirmó que «este proyecto partió mal», y pidió al alcalde «que planteemos un plan B, pero un plan B que sea una alternativa de trabajo con la comunidad, de trabajo con los vecinos, de que antes de que se cambien de casa o lleguen a su vivienda definitiva tengan colegio los niños, tengan un entorno acogible, un entorno favorable para ellos, y no exponerlos a lo que nosotros los vamos a exponer si aprobamos este proyecto».
En una confusa alocución, el concejal DC Abraham Donoso, quien rechazó, reveló que «yo les decía a los vecinos de Flor del Valle, que hoy día ingresan al sector ya discriminados. Porque efectivamente no hubo un proceso de acompañamiento».
Insólitamente, alegó haber pedido a TECHO, sin respuesta, entregar indicadores de empleabilidad y de educación de la gente proveniente del campamento «para entregar confianza» a la gente de las villas colindantes.
Escuetamente, el concejal radical Carlos Jara, quien rechazó, acusó «un problema serio de comunicación». Asimismo aludió a preguntas no resueltas y dijo que «aquí hay oposición al respecto».
«Creo que Chile sigue siendo un país discriminador —dijo el concejal de Amplitud, Antonio Neme, quien aprobó—. No nos ponemos en la posición del otro. Siempre estamos viendo la cosa mía, cuáles son mis intereses, qué es lo que a mí me conviene. Ya pesar que yo soy un hombre de derecha, tengo la responsabilidad social para pensar que esta gente ha soñado con su casa, ha ahorrado su plata, ha cumplido sus plazos, y nosotros no tenemos el derecho a quitarles el sueño».
El concejal y exalcalde DC Herman Silva, quien rechazó, narró una larga anécdota, que incluía un apedreo a su casa de parte de niños enviados por vecinos molestos por la aprobación de un proyecto social, en el pasado. De lo que concluyó «que uno comete un error una sola vez».
El concejal RN Alejandro Almendares, quien se abstuvo, afirmó que el «proyecto se ha generado mal, se ha comunicado mal y no se ha integrado a la comunidad», echando en falta «una mesa que pusiera a ambas comunidades frente a frente, y que se transparentaran las posiciones, los miedos, los temores».
Al concejal DC Mauricio Ovalle, quien aprobó, le llamó la atención que pareciera que se estuviera resolviendo «en contra de alguien». Lo atribuyó a «lo poco solidario que somos, y la falta de diálogo que hemos tenido, que se refleja incluso en este Concejo».
«Yo no hablo de dónde se va a ir este campamento, hablo del hecho de que nosotros llegamos aquí para defender principios básicos. Principios básicos de igualdad, de mejor calidad de vida, principios básicos de solidaridad», dijo la concejala independiente Carol Bortnick, quien aprobó.
«Aquí estamos entrando en una discusión como si fuera nuestra responsabilidad —intervino finalmente el alcalde (Ind.) Christian Vittori, quien rechazó—, cuando en realidad la incapacidad que tiene el órgano responsable de hacer esto, y si alguien tiene la responsabilidad de juntar a los actores, es el SERVIU, si el SERVIU es el mandante. Es más: en algunos gobiernos lo que han hecho es repartir voucher como locos para recibir subsidio habitacional, pero sin terreno, sin ningún lugar para poder construir esa casa. Entonces se ha actuado con una tremenda irresponsabilidad respecto del sueño de la casa. Y hoy día se pretende decir que es municipio el responsable».